(Profesora: María José Ruano)
Hola bonicos!!! espero que todo siga bien, comenzamos otra semana. Esta semana es importante por ser el día 23 el día del libro. Así que también tenemos una propuesta divertida que haga más ameno el encierro.
Vamos por partes, la propuesta del día del libro la encontraréis a parte dirigida a todos los grupos de alumnos, y ya hay varias personas que han mandado las frases.
Ahora vamos a realizar las actividades de lengua para esta semana.
- Explicación. Vida de Cervantes.
La vida de Cervantes, como su obra, recoge el legado cultural, ideológico, estético y literario del Renacimiento para llevarlo hasta el Barroco. Porque son su vida y su obra (sobre todo el Quijote) un puente que comienza con los ideales y el optimismo renacentista, y termina con la realidad desengañada y el pesimismo del Barroco. Quiso ser, como Garcilaso, un caballero poeta, pero sus sueños con las armas se frustraron pronto,y quizás por ello se dedicó profusamente a las letras, cultivando todos los géneros de su tiempo. Sin embargo, también en esto tuvo muchos sinsabores y en vida no disfrutó, ni de lejos, del reconocimiento y la gloria que conoció su nombre y su obra tras su muerte.
En lo que sabemos de su vida hay muchas lagunas, y muchos historiadores rastrean documentos y testimonios buscando datos y acontecimientos a él vinculados. Se sabe que nació en Alcalá de Henares en 1547, y se saben cosas de su familia, pero el primer dato seguro (y significativo) de su juventud es su viaje a Italia en 1569, donde se empapó de la literatura renacentista italiana, que se reflejará en muchas de sus obras, en géneros como las «Novelas ejemplares» (de origen italiano) o ecos concretos.
Pronto se enrolará en los tercios como soldado al servicio del Imperio Español, por aquel entonces embarcado en las guerras de religión alentadas por la Contrarreforma, que en le Mediterráneo se concretaron en la lucha contra los turcos. Y contra ellos participó en la famosa batalla de Lepanto, en 1571, y de esta participación dan cuenta documentos de la época:
Cuando se reconosció el armada del Turco, en la dicha batalla naval, el dicho Miguel de Cervantes estaba malo y con calentura, y el dicho capitán… y otros muchos amigos suyos le dijeron que, pues estaba enfermo y con calentura, que estuviese quedo abajo en la cámara de la galera; y el dicho Miguel de Cervantes respondió que qué dirían de él, y que no hacía lo que debía, y que más quería morir peleando por Dios y por su rey, que no meterse so cubierta, y que con su salud… Y peleó como valente soldado con los dichos turcos en la dicha batalla en el lugar del esquife, como su capitán lo mandó y le dio orden, con otros soldados. Y acabada la batalla, como el señor don Juan supo y entendió cuán bien lo había hecho y peleado el dicho Miguel de Cervantes, le acrescentó y le dio cuatro ducados más de su paga… De la dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos en el pecho y en una mano, de que quedó estropeado de la dicha mano.
Esta anécdota deja claro su afan de heroísmo y su preocupación por la fama, uno de los ideales renacentistas, y el hecho de que pasara a la historia con el sobrenombre de «manco de Lepanto», porque la herida de arcabuz le dejó inutilizada su mano izquierda. Seguramente, muchas de sus aspiraciones como soldado se vieron frustradas ahí, porque evidentemente, su participación en la lucha no iba a poder ser la misma. Eso sí: él siempre se mostró orgulloso de su participación en esa batalla histórica e incluso de las heridas en ella recibidas, como prueba indeleble de su heroísmo (por ejemplo, en el prólogo a la segunda parte del Quijote)
En 1575 intenta volver a España, pero el barco en que regresaba cae en poder de los turcos cerca ya de la costa catalana. Permanecerá preso («cautivo», en el lenguaje de la época) como esclavo en Argel durante cinco años, el tiempo que se tardó en pagar el rescate que por él pedían: unos 500 ducados, precio bastante elevado (porque como llevaba cartas de recomendación entre otros de D. Juan de Austria, hermano bastardo del rey, sus captores pensaron que era alguien muy importante) y que los frailes trinitarios (que se encargaban de ejecutar estos rescates) tardaron en reunir. En esos cinco años tratará de escapar varias veces y toda su experiencia como cautivo se reflejará luego en muchas de sus obras (la historia del cautivo intercalada en el Quijote o varias de sus comedias, por ejemplo).
En 1581 regresa a España, cargado con la deuda de lo pagado en el rescate, por lo que se ve obligado a buscar algún medio de susbsistencia, y llega a intentar marcharse a las Indias. En esta época tiene una hija «natural» (es decir, fuera del matrimonio) llamada Isabel, a la que no duda en reconocer, y se casa con Catalina de Salazar, pero su matrimonio, del que no tendrá hijos, será un fracaso. Y es en este momento cuando comienza su carrera como escritor, interesándose por la incipiente actividad teatral en la España de la época, y publicando una novela pastoril, La Galatea, de la que siempre prometió una segunda parte que jamás llegó a imprimirse.
En 1587, por fin, consigue un puesto de trabajo estable como recaudador de impuestos para la Armada Invencible en Andalucía, por lo que recorre muchas veces el camino hacia Madrid, que atraviesa La Mancha. Luego se establecerá en Sevilla, también como recaudador, trabajo poco agradable, porque debía ir por las casas cobrando la contribución para las guerras en las que estaba embarcada España. Para colmo de males, la quiebra del banco donde depositaba los fondos e irregularidades en sus cuentas hacen que sea encarcelado en 1597, acusado de quedarse con parte del dinero público que recaudaba. Todo un mazazo para el que unos años antes soñaba con la gloria militar al servicio de la patria.
Y será precisamente
en la cárcel donde empiece a gestarse el Quijote, como él mismo manifiesta en el
prólogo (aunque emplea la palabra «engendrar», por lo que no sabemos si se refiere a que comenzó a idearlo o a escribirlo estando en prisión). Cuando
sale de la cárcel (que no se sabe exactamente cuándo fue) se instala en Valladolid, que el nuevo rey Felipe III había establecido como capital de la Corte, y bajo el mecenazgo del conde de Lemos, al que dedica muchas de sus obras, comienza su
etapa más fecunda en lo que a letras se refiere, que continuará cuando la Corte (y con ella, el propio Cervantes) se trasladen a Madrid.
Asi, en 1605 aparece la primera parte de el Quijote, con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que conoce un éxito fulminante e inmediato, con muchas reediciones y traducciones a otras lenguas. En 1613 aparecerán sus Novelas ejemplares (que por sí mismas ya le habrían reservado un puesto de honor en la historia de nuestra literatura). En 1614 publica su largo poema de crítica literaria Viaje al Parnaso; en 1615, un conjunto de obras teatrales bajo el título de Ocho comedias y ocho entremeses nuevos nunca representados, título elocuente de su sensación de fracaso en el ámbito teatral, ya que el público prefería las obras de su principal rival literario, Lope de Vega, convertido ya en todo un ídolo de masas. Ese mismo ao se publica la segunda parte del Quijote (El ingenioso cabellero don Quijote de la Mancha). Su obra más ambiciosa, el Persiles y Sigismunda, a la que dedicó mucho tiempo y muchas promesas en las obras que iba publicando, no aparecerá hasta un año después de su muerte (es decir, 1617).
Sus últimos años son muy fecundos en lo literario, pero cada vez más tristes en lo personal. Uno de los censores de la segunda parte del Quijote, al ser preguntado por Cervantes, famoso ya como autor de El Quijote, lo describe como viejo, soldado, hidalgo y pobre. A las difíciles relaciones con su hija, se une el verse involucrado en un extraño asesinato ocurrido en su vecindario, las muertes de varios de sus hermanos, las estrecheces económicas, los crecientes problemas de salud y el desánimo, sin duda acentuado por los años y el peso de algunos fracasos y enemistades (de las que da cuenta, por ejemplo, la publicación del Quijote falso de Avellaneda, con su hiriente prólogo, en el que el autor que se esconde tras el pseudónimo se burla de la edad de Cervantes, de su condición de manco e incluso de su pericia como escritor). A todo esto hay que añadirle la intuición de la proximidad de la muerte. Este desánimo, perceptible en muchos aspectos en la segunda parte del Quijote, se cuela directamente en alguno de sus escritos. Por ejemplo, el prólogo al Persiles, que dictó un par de días antes de morir:
Mi vida se va acabando y al paso de las efemérides de mis pulsos, que, a más tardar, acabarán su carrera este domingo, acabaré yo la de mi vida […]. Adiós gracias; adiós donaires; adiós, regocijados amigos: que yo me voy muriendo, y deseando veros presto contentos en la otra vida.
Y sin embargo, Cervantes conseguirá finalmente
eterno nombre y fama, como marcaban los ideales renacentistas de su juventud ,siendo el
escritor por antonomasia de nuestras letras y no solo de nuestras letras. Conmemorando la fecha de su muerte se celebra el Dia del Libro, el 23 de abril,
Cervantes se llama uno de los premios más importantes de nuestras letras, el
Instituto que vela por nuestro idioma en todo el mundo y la
Biblioteca Virtual más importante de nstra literatura (donde, por cierto, podéis encontrar una
completísima sección dedicada a él, que incluye una destallada
biografía)
Y todo esto gracias, en gran medida, a un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados por otro alguno. Un hijo que, como el propio Cervantes, quiso ser caballero, y vivir aventuras, y llevar a cabo hazañas que le proporcionaran eterno nombre y fama, en una realidad empeñada en derrotarle, como al propio Cervantes. Un hijo díscolo, rebelde y soñador que se puso a sí mismo el nombre hoy indisolublemente unido al de Cervantes: Don Quijote de la Mancha.
Porque tanto Cervantes como el Quijote logran finalmente vencer a la gris realidad que les niega la gloria en las armas gracias a las letras. Es decir, gracias a la literatura. De ahí que merezcan ser, sin ninguna duda, el icono literario por excelencia.
2. Tarea.
Debéis resumir toda la vida de Cervantes, debéis intentar que toda la información no sea más larga que media cara de folio.
3. Explicación y trabajo.
Ahora os propongo que penséis en alguien de vuestro entorno al que merezca la pena conocer y escuchar, por su personalidad, por su experiencia, por sus logros, por sus cualidades, por su singularidad , por sus peculiaridades, por su sabiduría, por su simpatía… Por lo que sea. Y para que le conozcamos, vais a hacerle una entrevista de personalidad o perfil (ya sabéis: la que pretende retratar al entrevistado, hacer que el lector lo conozca;más subjetiva, más literaria, y en la que, aparte de transcribir vuestras preguntas y sus respuestas, incluyáis una descripción de su físico, sus gestos, su actitud, sus ropas; las circunstancias en que se desarrolló la entrevista, e incluso vayáis incluyendo datos personales sobre él o su vida que conozcáis…)
Yo os destaco aquí algunos puntos esenciales sobre cómo hacerla.
- Antes de la entrevista:
- Selecciona o elige al entrevistado.
- Documéntate, infórmate sobre él:en este caso, recopila la información fundamental que sabes sobre él, qué es lo que le hace interesante, pregunta a otras personas más datos …
- Prepara las preguntas (teniendo en cuenta, entre otras cosas, esa información previa): al hacerlo, ten en cuenta algunas claves:
- Tienes que hacer hablar al entrevistado: por ejemplo, evita las preguntas que se respondan con un sí o un no. Que tus preguntas sean una invitación a explayarse.
- Sigue algún orden: por ejemplo, primero las preguntas relativas a su infancia, luego a su juventud, etc., o bien, primero preguntas sobre su profesión, luego sobre su familia, luego sobre sus opiniones…
- Haz un guión previo o cuestionario, pero teniendo claro que puede ser modificado al realizar la entrevista (sobre todo si alguna de las respuestas te suscita una nueva pregunta: no te cortes. Cuanto más parecida sea a una conversación, mejor quedará).
- Durante la entrevista:
- Con las facilidades técnicas que tenemos actualmente, lo mejor es grabarla.
- Cuida mucho las formas, la educación y el tono (correcto, pero que también puede ser cordial). Puede que tengas muchísima confianza con el entrevistado, Pero ahora actúa como si no tuvieras tanta.
- Escucha al entrevistado, y si te interesa comentar algo de lo que dice, hazlo. Pregúntale si te surge alguna duda, anímalo a ampliar algo que diga y te parezca interesante, si surge cualquier cuestión, déjala surgir. No dejes que el guión o cuestionario previo te limite. Siempre estará ahí para que vuelvas a él.
- Tras la entrevista:
- Llega el momento de la transcripción.escrita de esa conversación oral No tienes que ponerlo todo al pie de la letra, aunque has de procurar ser fiel sobre todo a la esencia de lo que dijo. Debes seleccionar, eliminando por ejemplo cosas que no sean demasiado relevantes, o que se repitan y ordenar (puedes cambiar el orden de las preguntas, o alguna)
- Empieza con una introducción donde presentes al personaje (recuerda que nosotros no sabemos quién es) y destaques por qué es interesante conocerle, así como las circunstancias de la entrevista. Descríbelo, al menos en sus rasgos esenciales (recuerda que tu objetivo es que los que leamos la entrevista conozcamos al personaje), y explica siempre que te parezca importante, sus gestos, tonos y actitudes al responder.
- Vas a transcribir lengua oral, que es muy distinta de la escrita: conviértela en escrita, eliminando repeticiones, muletillas, incorrecciones (si conservas alguna, entrecomíllala…), completando frases que quedan incompletas, cambiando el orden de alguna oración que no haya quedado muy correcta… etc.
- Cuida mucho la puntuación, y recuerda utilizar exclamaciones, interrogaciones o puntos suspensivos cuando el tono del entrevistado lo requiera. Cuando no sea suficiente, explicad como era el tono (por ejemplo, «eleva el volumen», «le tiembla la voz», etc.)
- Recordad que entre las preguntas y respuestas, podéis incluir datos y aclaraciones sobre el personaje o lo que está diciendo.
- Finalmente, ponle título procurad que sea llamativo y destaque ya algo importante o fundamental de la conversación o de lo que a través de ella se descubre sobre el personaje.
Os dejo tres enlaces que os pueden ayudar:
- En este enlace (el más breve y general) tenéis algunas pistas sobre como entrevistar y transcribir.
- Aquí, los consejos que nos ofrece «El país de los Estudiantes»,
- Aquí consejos, pautas, pistas e ideas para realizarla lo mejor posible.
Buena semana!!! Ánimo!!!!!