Conflicitividad social en Uncastillo en la Guerra Civil (Zaragoza)
Mi familia por parte de madre proviene de la comerca de las Altas Cinco Villas (Zaragoza). Mi abuelo Manuel, que provenía de Ruesta, era guardia forestal, y fue destinado a Uncastillo. Allí nacieron sus cuatro hijas, entre ellas mi madre, la más pequeña, que nació en 1932. Así que apenas recuerda nada de la república, pero sí de algunas cosas que le mencionaran sus hermanas mayores, que destacaban sobre todo el choque – a veces incluso físico- entre las izquierdas y las derechas en el pueblo. Un pueblo de secano y terratenientes, con unos pocos amos de tierras (Casa López, por ejemplo) y mucha gente pobre y, por tanto, muy integrada en movimientos de izquierdas.
Mi madre recuerda el miedo que le producía la sola mención a los obreros asturianos – los protagonistas de la revolución de octubre de 1934-, que identificaba casi con el diablo, y la tensión entre las ideologías que llegaba incluso a las niñas y a las jóvenes: se atacaba a las chicas «de derechas» y les rapaban el pelo. Mi madre recuerda, orgullosa, que a ninguna de sus hermanas les pasó esto porque su padre (mi abuelo) – en tanto que forestal, o sea, vigilante de los montes públicos, era un representante de las fuerzas del orden, y parece ser que tenía ideología de derechas- era respetado en todo el pueblo porque, de vez en cuando, hacía la vista gorda para que las familias más pobres del pueblo pudieran conseguir una «saca» de leña para venderla después y aumentar un poco sus magros ingresos.