LOS INVERNADEROS
Una de las tecnologías que más han revolucionado la agricultura moderna son los invernaderos. Gracias a sus cubiertas de plástico el calor es mayor y las plantas reaccionan a él acelerando su crecimiento.
Se produce así las primicias, productos que aparecen en el mercado varios mese antes de la cosecha habitual, aumentando así su precio, a la vez que se permite realizar varias cosechas en un solo ciclo anual.
Sin embargo estos invernaderos que han traído la riqueza a numerosas provincias (como Almería) tienen también sus problemas
Vista aérea del Ejido, el llamado mar de plástico
Uno de ellos es el agua. Al situarse en zonas secas (con mucha insolación) el gasto de agua puede resultar excesivo para las reservas de la zona. Si se usan aguas subterráneas éstas pueden salinizarse al bajar sus niveles.
Evidentemente el riego por goteo permite un ahorro y racionalización de este bien escaso
Existe también el problema de los plásticos, que a menudo se abandonan y contaminan el entorno al no ser biodegradables
Por otra parte, las condiciones de calor asfixiante (pueden superar ampliamente los 40º grados) hacen que sean un trabajo poco apetecido. Muchos de sus trabajadores serán emigrantes que se ocuparán por sueldos bajos y, como hemos visto, pueden crear rechazo social.
Por último, el forzar el crecimiento de las plantas puede reducir la calidad de los productos, con menor sabor y aroma