LOS CRÁTERES DEL ETNA

Cráter central (arriba) y secundario (abajo)

 

La propia forma de erupción de Etna crea una serie de cráteres secundarios que acompañan al central, como puedes ver en este esquema.

  Mientras el último siempre se encuentra abierto y en actividad, los cráteres secundarios solo son activos durante una erupción, cerrándose luego tras ella.

De la erupción sólo quedan grandes fumarolas de vapor de agua al ir condensándose (al enfriarse) el agua del magma superficial. Vapor aún caliente más espectacular que peligroso, como éste que podéis ver en el cráter del 2002.

 

Y es que la tierra está tan caliente que con sólo rascar un poco en ella la piedra abrasa

Por ello el calor se va disipando lentamente y es arrastrado por el viento

Otros más antiguos (como estos, los llamados cráteres silvestres) ya se encuentran por completo extinguidos y la escoria, cada vez más oxidada, nos muestra reflejos rojizos.

 

 

 

 

 

En ellos comienza a crecer la vegetación

 

 Vicente Camarasa

 

También te podría gustar...

Descripción general de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para que podamos brindarle la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en su navegador y realiza funciones como reconocerlo cuando regresa a nuestro sitio web y ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones del sitio web le resultan más interesantes y útiles.