En busca del antiguo ábside gótico de la Catedral de Sevilla


Se trata de la primera vez que se realizan excavaciones en la Capilla Real, como corrobora la arqueóloga y monitora del taller de auxiliar de arqueología, Georgina Aguilar, de ahí que además toparse con más de un enterramiento -fue el rey Fernando III el que habilitó esta zona para que sirviera como panteón de la realeza- en la Catedral confían en «que pueda estar ahí abajo el ábside gótico del siglo XV».
Dirigidos por Georgina Aguilar, los alumnos de la escuela taller realizarán cinco catas -la mayor de ellas de 5×3 metros y la más pequeña de 4×2 metros- en localizaciones diferentes de la Capilla Real con la intención de dar con los restos del ábside poligonal gótico derribado en su día. «Lo que hoy es la Capilla Real se asienta en parte sobre la antigua mezquita y parte también sobre lo que en la Edad Media se llamó Corral de los Olmos (lugar de reunión del concejo o cabildo secular de Sevilla) y es en la intersección de ambos espacios donde esperamos localizar el ábside de la primitiva iglesia gótica», apostilla la arqueóloga que dirigirá la excavación. Un descubrimiento que «constituirá un paso más en el conocimiento histórico y arqueológico del subsuelo de la Catedral«.
Previamente a la prospección arqueológica, será necesario levantar todo el suelo de la Capilla Real, labor para la que se contará con el apoyo de la empresa Joaquín Pérez Díez S.L., encargada habitualmente de las obras de mantenimiento de la seo hispalense.
Además de la sustitución de la solería, el proyecto incluye también la reposición de la escalinata que da acceso al altar de la Patrona de Sevilla, la Virgen de los Reyes. La solería de este recinto se encuentra en un estado tan precario que será repuesta en su totalidad con piezas nuevas, a excepción del rosetón central, que será restaurado.
La intervención comprende además el desmontaje de la barandilla dorada para analizar su estado de conservación, la restauración de zócalos y basamentos, amén de la modernización de canalizaciones y de la instalación eléctrica.
El presupuesto de la obra es de 300.000 euros, a los que hay que sumar el trabajo de estos jóvenes, todos menores de 25 años, a través de la escuela taller de Forja XXI que financia la Consejería de Empleo, con una inversión pública de más de 572.000 euros.