El florido pensil
A las puertas de una semana con nuevas movilizaciones en contra de los recortes educativos y la nueva LOMCE, y teniendo en cuenta que hemos comenzado a estudiar el franquismo, viene muy bien hablar de El florido pensil. Pero, ¿qué es un «florido pensil»? Y, realmente, ¿a quién le importaba? Pues a nadie. Formaba parte de la letra del himno español (un himno sin letra) que aparecía en la Enciclopedia Álvarez, un libro de texto de varias asignaturas de los años 50 y 60 del siglo pasado. Pero al alumnado que se le exigía aprendérsela de memoria no se le pedía, sin embargo, que la entendiera. Y lo mismo pasaba con los misterios de la Santa Fé Católica, o con los principios del Movimiento nacional.
El Florido pensil es también el título de un ensayo del profesor Andrés Sopeña (1994) sobre la escuela nacional-católica del franquismo, sobre la «deseducación» que recibieron los niños de esa época: una metodología tradicional, basada exclusivamente en la memoria, una ausencia total de crítica, y la transmisión de unos valores claramente tradicionales y apegados a la ideología dictatorial del momento. Eso sí, relatado con mucho humor e incluso cariño nostálgico.
Tuvo tanto éxito que se volvieron a reeditar las Enciclopedias de la época y se hicieron varias versiones teatrales y una película.
Aquí tenéis el inicio de la versión teatral del grupo vasco Tantakka
Por cierto, «pensil» es un «jardín delicioso» según la RAE