Hay que fomentar la instalación de colmenas en zonas de uso no agrario
La Comisión Europea aprobó el mes pasado la prohibición, que entraráen vigor el 1 de diciembre, de tres plaguicidas (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam) pertenecientes a la familia de los nicotinoides, debido a su demostrada toxicidad para las abejas, ya que se emplean en plantas o cereales atractivos para este insecto.
La normativa marca, para Tonio Borg, el comisario europeo de Salud, «un nuevo hito en la lucha por garantizar a las abejas melíferas un futuro saludable ya que desempeñan dos papeles importantes, comoproductoras de miel, pero sobre todo como polinizadoras». Las abejas son responsables de cerca del 80% de la polinización.
España, el país europeo con más colmenas (alrededor de dos millones y medio), más apicultores profesionales y, por tanto, principal productor de miel y polen del continente, fue uno de los países que impulsó esta prohibición, aplaudida también por la Asociación Española de Apicultores y por cerca de un centenar de organizaciones ambientalistas comoGreenpeace, SEO, WWF o Ecologistas en Acción.