“España depende del agua embalsada, no puede desperdiciar ni una gota” – elConfidencial.com
“¡Que pare de llover!”. La exclamación ha sido una de las más repetidas este año por toda la geografía nacional. El pasado marzo fue el más lluvioso en España desde que en 1947 comenzó a registrarse el dato de las precipitaciones, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En todo el mes cayeron 150 litros por metro cuadrado, superando el último récord: 147 litros. A las lluvias hay que sumarle las precipitaciones en forma de nieve, que han cubierto los sistemas montañosos de la Península durante varios meses. El resultado: a España le sobra agua.
Este escenario tiene en la zona del Pirineo su ejemplo más paradigmático. Veinticuatro horas después de la llegada del verano sus cumbres lucen un aspecto poco habitual, con 23 veces más nieve que hace un año y casi quintuplicando el promedio del último lustro. Sin embargo, esta riqueza natural no podrá aprovecharse y está previsto que en los próximos dos meses 358.000 millones de litros de agua acaben en el mar; es decir, una cantidad suficiente para abastecer a Barcelona durante cinco años se irá por la alcantarilla.