El guirigay en el que en ocasiones se convierten las aulas, hace que los profesores olvidemos, que algunas veces (más incluso de las que imaginamos) nuestros pupilos nos escuchan. Allá por 1967, Ron Jones, profesor en un instituto estadounidense, decidió poner en marcha un proyecto experimental con sus alumnos: demostrarles en carne propia los peligros de la autocracia. Lo que a priori era un magnífico proyecto, tuvo que ser suspendido a los cinco días porque al bueno del profe de Historia el asunto se le fue de las manos. Años después, el escritor estadounidense Todd Strasser narró en su libro The Wave los hechos y La ola, película del director Dennis Gansel recupera la historia ubicando los hechos en la Alemania actual.
Ahora que nos vamos a meter de lleno en el estudio de los fascismos, sería interesante ir a clase tras haber visto la película. Ahí lo dejo.