1849. SOLDADOS ESPAÑOLES EN ITALIA – Joaquín Mañes Postigo
La oleada revolucionaria de 1848 afectó muy ligeramente a la España de Isabel II. Con el frente interno asegurado, su ejército estaba disponible para unirse al dique conservador que ofreció su apoyo al Papado, cuya autoridad temporal amenazaban los nacionalistas italianos. Junto a las otras potencias católicas de la época (Francia, Nápoles y el Imperio Austriaco) una fuerza bélica española fue destinada a restaurar el poder del Papa Rey.
Y el autor va a contarnos su historia.
Este libro no es ni una novela ni un ensayo. El propio autor nos explica cómo va a explorar un género intermedio: La historia novelada. ¿En que se traduce esto?
En un desarrollo paralelo de la trama, entre una exposición histórica de los acontecimientos y una interpretación literaria que explica los sucesos de manos de personajes inventados. Personajes que aportarán el punto de vista humano/subjetivo sobre la situación, aligerando lo que sería solo una sucesión de hechos bélicos y diplomáticos. Esto permite también introducir explicaciones más o menos detalladas sobre el equipo de los soldados, la forma de reclutamiento, la procedencia social y la vida del soldado de la época.
Si unimos esto en un libro de pequeña extensión y atractiva edición (no es cualquier cosa una portada de Ferrer Dalmau), el resultado es una imagen muy negativa de la expedición, que se dibuja como un empeño improvisado y diplomáticamente estéril, del que solo puede extraerse como positiva la dedicación y excelente espíritu de los soldados españoles.
Este juicio hay que enfocarlo como parte de la soberanía del autor, puesto que el acontecimiento, en su momento, tuvo motivaciones variadas y resultados igualmente diversos. Apoyar al papado, para el régimen de Isabel II, era lograr el apoyo de la poderosa Iglesia Católica, y a la vez seducirla para que dejase de apostar por el carlismo como verdadera alternativa dinástica católica. Desplegar fuerzas en el mediterráneo occidental, demostraba competencia militar y capacidad de intervención. No menos importante, desde el punto de vista dinástico y de las alianzas era sostener el trono de las Dos Sicilias, un trono ocupado por una dinastía desgajada de la española y de cuya familia procedía la madre de la reina.
