Reflexiones de una muchachada confinada.
- Quienes me conocéis estáis hartos de oírmelo, si estoy aquí es por la muchachada. Por estos, por los que fueron y por los que vendrán. La muchachada: levadura y sal de nuestro oficio, nos hacen crecer y nos dan sabor. El vídeo no es cosa mía, lo han hecho siguiendo las indicaciones de la profe de Lengua (Sara Fernández Pérez) pero creo que merece la pena darle publicidad.