Parecidos razonables
- Si hay algo a lo que no renuncio por nada, es al café del recreo. Lo sabe hasta el alumno menos observador. Supongo que ahora entenderéis porqué soporto estoicamente el barullo atronador que organizáis en la cafetería. Los gritos, los empujones, las carreras… Para aguantar lo que otros colegas consideran un castigo divino, tengo un truco: leer el periódico. Mejor dicho, sumergirme en el periódico, abstraerme, desaparecer entre sus páginas. Aunque parezca increíble, ni os oigo. Los lunes debo utilizar mis armas de profe para hacerme con mi preciado “escudo protector”. Por si alguien no lo pilla, los lunes la sección de deportes multiplica por tres sus páginas. Ayer, en mi repaso al diario desde atrás hacia delante (manías de la profe) me encontré con una noticia curiosa. En Gales hay una casa que guarda cierto parecido con el rostro de Hitler. Al llegar a casa me puse a navegar un poco en busca de noticias relacionadas y descubrí que era el tema del día en blogs y redes sociales. Aquí os dejo la foto, para que juzguéis vosotros mismos.