Autor: Mariano Lázaro

El Panteón de hombres ilustres

El Panteón de hombres ilustres

Contemplar una ciudad desde un punto de vista «histórico» siempre enriquece cualquier visita que hagamos, tanto de nuestro propio entorno como de otras localidades. Es el caso de Madrid, capital de la España contemporánea. Cerca de la estación de Atocha se puede acudir al Panteón de hombres ilustres, un intento liberal de generar una memoria histórica nacional a través del recuerdo de hombres (desgraciadamente en el sentido más literal) esenciales en su visión de España, a imitación del Panteón de Paris.

Desde un inicio se consideraron perdidos los restos del Cid, Cervantes, Antonio Pérez o el conde de Floridablanca, pero sí se instalaron en el primer panteón, en 1869, los restos de Quevedo, el marqués de la Ensenada, o los muy relacionados con Aragón el general Palafox y el Justicia Juan de Lanuza. Todos ellos fueron trasladados a sus lugares de origen.

Un segundo intento se reinició en 1891 con un edificio neobizantino y un pequeño claustro, que es lo que hoy en día se puede visitar. Para los alumnos y estudiantes de nuestra asignatura es sin duda una visita muy interesante, porque allí podemos observar los mausoleos de personajes como Mendizábal, martínez de la Rosa o Calatrava (un mausoleo colectivo en el jardín) y los más espectacular de presidentes de gobierno d ela Restauración como Sagasta, dato, Cánovas o Canalejas.

El análisis de cómo se trabajan las conmemoraciones históricas, o como se homenajea a nuestros personajes pasados es parte esencial de nuestra asignatura.  Muy interesante es por eejmplo la historia del entierro de Costa, cuyo cuerpo en teoría iba a reposar en este panteón y que finalmente fue enterrado en el cementerio de Torrero de Zaragoza. También es actual toda la polémica generada con la tumba de Cervantes, O la memoria histórica de la Guerra civil y el franquismo – que ya hemos trabajado en este blog varias veces-

El Panteón de hombres ilustres

El Panteón de hombres ilustres

Contemplar una ciudad desde un punto de vista «histórico» siempre enriquece cualquier visita que hagamos, tanto de nuestro propio entorno como de otras localidades. Es el caso de Madrid, capital de la España contemporánea. Cerca de la estación de Atocha se puede acudir al Panteón de hombres ilustres, un intento liberal de generar una memoria histórica nacional a través del recuerdo de hombres (desgraciadamente en el sentido más literal) esenciales en su visión de España, a imitación del Panteón de Paris.

Desde un inicio se consideraron perdidos los restos del Cid, Cervantes, Antonio Pérez o el conde de Floridablanca, pero sí se instalaron en el primer panteón, en 1869, los restos de Quevedo, el marqués de la Ensenada, o los muy relacionados con Aragón el general Palafox y el Justicia Juan de Lanuza. Todos ellos fueron trasladados a sus lugares de origen.

Un segundo intento se reinició en 1891 con un edificio neobizantino y un pequeño claustro, que es lo que hoy en día se puede visitar. Para los alumnos y estudiantes de nuestra asignatura es sin duda una visita muy interesante, porque allí podemos observar los mausoleos de personajes como Mendizábal, martínez de la Rosa o Calatrava (un mausoleo colectivo en el jardín) y los más espectacular de presidentes de gobierno d ela Restauración como Sagasta, dato, Cánovas o Canalejas.

El análisis de cómo se trabajan las conmemoraciones históricas, o como se homenajea a nuestros personajes pasados es parte esencial de nuestra asignatura.  Muy interesante es por eejmplo la historia del entierro de Costa, cuyo cuerpo en teoría iba a reposar en este panteón y que finalmente fue enterrado en el cementerio de Torrero de Zaragoza. También es actual toda la polémica generada con la tumba de Cervantes, O la memoria histórica de la Guerra civil y el franquismo – que ya hemos trabajado en este blog varias veces-

El "régimen" de la Transición

El "régimen" de la Transición

La irrupción de Podemos o el desarrollo del independentismo catalán han señalado de manera frecuente el agotamiento del modelo político creado con la Constitución de 1978. Así, Pablo iglesias habla de que «hay que romper el candado de 1978«, a lo que Mariano Rajoy responde que «si alguien quiere liquidar la Transición, será por desconocimiento«.
Para algunos, la Transición es el modelo a seguir para pasar de una dictadura a una democracia de manera pacífica. Para otros, fue prácticamente un pacto de las  antiguas elites franquistas con las nuevas surgidas a finales de los setenta  y  que otros poderes (como los militares) limitaron el posterior desarrollo democrático del país. También hay un debate histórico sobre quiénes fueron los verdaderos motores del cambio político, destacando unos sobre todo el papel de personajes como el rey Juan carlos o el presidente Suárez, mientras otros se centran en la presión de los movimientos sociales. Incluso hay opiniones que defienden que todavía no se sabe toda la verdad sobre la época, por eeje mplo, sobre el 23-F

El "régimen" de la Transición

El "régimen" de la Transición

La irrupción de Podemos o el desarrollo del independentismo catalán han señalado de manera frecuente el agotamiento del modelo político creado con la Constitución de 1978. Así, Pablo iglesias habla de que «hay que romper el candado de 1978«, a lo que Mariano Rajoy responde que «si alguien quiere liquidar la Transición, será por desconocimiento«.
Para algunos, la Transición es el modelo a seguir para pasar de una dictadura a una democracia de manera pacífica. Para otros, fue prácticamente un pacto de las  antiguas elites franquistas con las nuevas surgidas a finales de los setenta  y  que otros poderes (como los militares) limitaron el posterior desarrollo democrático del país. También hay un debate histórico sobre quiénes fueron los verdaderos motores del cambio político, destacando unos sobre todo el papel de personajes como el rey Juan carlos o el presidente Suárez, mientras otros se centran en la presión de los movimientos sociales. Incluso hay opiniones que defienden que todavía no se sabe toda la verdad sobre la época, por eeje mplo, sobre el 23-F

La historia no se repite, pero rima

La historia no se repite, pero rima

Esta conocida frase del escritor norteamericano Mark Twain se puede aplicar para trabajar una comparación entre la actualidad y la época que estamos comenzando a analizar, la crisis de la restauración (1902-1923): cien años nos separan, pero podemos encontrar importantes paralelismos.

Lógicamente, en primer lugar se han de destacar grandes diferencias: la actual alfabetización de la sociedad, el poder de la opinión pública, el contexto internacional, la ausencia de violencia, etc., pero, a grandes rasgos, podemos observar una importante coincidencia: el agotamiento del sistema político vigente, en un caso, la Restauración, y, en el otro, la Transición.

– En ambos casos estos modelos fueron una respuesta al intento de modificar la situación anterior y plantear una estabilidad a la política española: la Restauración, respuesta al intento democratizador  del Sexenio democrático (1868-1874); la Transición, pasar de un régimen dictatorial como fue el del general Franco a otro democrático y comparable al del resto de Europa occidental. En ambos casos se intenta un alejamiento de los militares de la política y se garantiza la estabilidad mediante la alternancia pacífica de dos partidos mayoritarios.

– Ambos sistemas consiguen sus objetivos: pacificación del país, gobiernos más largos de lo habitual, ausencia de conspiraciones y pronunciamientos en el caso de la Restauración; libertades políticas, derechos sociales, reconocimiento del autogobierno de los territorios del Estado, inserción en Europa, en el caso de la Transición. En ambos casos, importancia de una Constitución: 1876/1978.

– Pero también hubo puntos oscuros: en el primer caso, el caciquismo y el encasillado desvirtúan totalmente el sistema liberal de elección a Cortes. en el segundo, la Transición pasó por encima de aspectos como los delitos franquistas, y hubo importantes concesiones a los sectores tradicionales de poder, como la Iglesia.

– Ambos sistemas funcionaron hasta que una serie de acontecimientos muestran el contraste entre, en palabras de Ortega y Gasset, «la España oficial» y la «España real» (en clase hemos hecho la comparación  con el cuento del traje nuevo del emperador): en el caso de la Restauración fue el llamado «desastre del 98»; en el caso actual, bien podríamos hacer mención a la crisis y, especialmente, la corrupción.

– La denuncia de esta situación llega a toda la sociedad. Curiosamente, en ambos casos se habla de candados y de llaves: la generación del 98 habla de «echar doble llave al sepulcro del Cid»; Pablo Iglesias, líder de Podemos, habla de «abrir el candado de 1978«. Aparece (o reaparece) una palabra clave, el Regeneracionismo, que pide modificar el sistema político vigente o, si es necesario, cambiarlo totalmente.

– El Regeneracionismo llega a todos los ámbitos políticos, incluso a aquellos que apoyan el sistema vigente: Maura, desde el Partido Conservador, y su «mayoría silenciosa» que le apoyaría si triunfaran sus reformas (una idea idéntica a la que defiende Rajoy cien años después!); desde el Partido liberal, Canalejas desarrolla nuevas leyes para atajar los males de la época, el reclutamiento de solo los ciudadanos pobres al servicio militar, el peso de la Iglesia en la educación… (Pedro Sánchez desde el PSOE hace propuestas similares).

– El desgaste de los partidos en el poder (partidos turnistas de la Restauración, la «casta», según expresión actual de Pablo Iglesias) se nota también en sus problemas internos: la desaparición de los primeros líderes, el miedo a no acceder al poder, las estructuras monolíticas de los grandes partidos, las exigencias sociales o la aparición de divergencias ideológicas son causas que provocan la aparición a inicios del siglo XX de luchas intestinas o provocaron la aparición de nuevos partidos (!hay suficientes ejemplos de todo esto también leyendo la prensa estos días!).

– El sistema de la Restauración y su poca adaptación a los cambios provocó que grupos políticos y grandes sectores de la sociedad quedaran al margen del sistema y promovieran una oposición, hecho que aumentó con la crisis del modelo. Así, junto a partidos «tradicionales» de oposición (en la Restauración, carlismo, republicanismo, ultracatólicos; en la Transición, la actual IU) aparecen nuevos movimientos: en la Restauración, el nacionalismo y el obrerismo, en la Transición, el independentismo (catalán, vasco) y los movimientos sociales y políticos relacionados con el 15-M (las «Mareas», Podemos, Ganemos…). Estos últimos piden, o bien una reforma del sistema, o bien incluso su desaparición.

Y en esas estamos. En clase veremos lo que pasó después. Respecto a la situación actual, considero que es importante que nuestros políticos acudan a los libros de Historia ( a los de buenos libros de Historia, por cierto).
 Una presentación que hacía una analogía de la Restauración con las manifestaciones de 2011 (el llamado 15-M)

La historia no se repite, pero rima

La historia no se repite, pero rima

Esta conocida frase del escritor norteamericano Mark Twain se puede aplicar para trabajar una comparación entre la actualidad y la época que estamos comenzando a analizar, la crisis de la restauración (1902-1923): cien años nos separan, pero podemos encontrar importantes paralelismos.

Lógicamente, en primer lugar se han de destacar grandes diferencias: la actual alfabetización de la sociedad, el poder de la opinión pública, el contexto internacional, la ausencia de violencia, etc., pero, a grandes rasgos, podemos observar una importante coincidencia: el agotamiento del sistema político vigente, en un caso, la Restauración, y, en el otro, la Transición.

– En ambos casos estos modelos fueron una respuesta al intento de modificar la situación anterior y plantear una estabilidad a la política española: la Restauración, respuesta al intento democratizador  del Sexenio democrático (1868-1874); la Transición, pasar de un régimen dictatorial como fue el del general Franco a otro democrático y comparable al del resto de Europa occidental. En ambos casos se intenta un alejamiento de los militares de la política y se garantiza la estabilidad mediante la alternancia pacífica de dos partidos mayoritarios.

– Ambos sistemas consiguen sus objetivos: pacificación del país, gobiernos más largos de lo habitual, ausencia de conspiraciones y pronunciamientos en el caso de la Restauración; libertades políticas, derechos sociales, reconocimiento del autogobierno de los territorios del Estado, inserción en Europa, en el caso de la Transición. En ambos casos, importancia de una Constitución: 1876/1978.

– Pero también hubo puntos oscuros: en el primer caso, el caciquismo y el encasillado desvirtúan totalmente el sistema liberal de elección a Cortes. en el segundo, la Transición pasó por encima de aspectos como los delitos franquistas, y hubo importantes concesiones a los sectores tradicionales de poder, como la Iglesia.

– Ambos sistemas funcionaron hasta que una serie de acontecimientos muestran el contraste entre, en palabras de Ortega y Gasset, «la España oficial» y la «España real» (en clase hemos hecho la comparación  con el cuento del traje nuevo del emperador): en el caso de la Restauración fue el llamado «desastre del 98»; en el caso actual, bien podríamos hacer mención a la crisis y, especialmente, la corrupción.

– La denuncia de esta situación llega a toda la sociedad. Curiosamente, en ambos casos se habla de candados y de llaves: la generación del 98 habla de «echar doble llave al sepulcro del Cid»; Pablo Iglesias, líder de Podemos, habla de «abrir el candado de 1978«. Aparece (o reaparece) una palabra clave, el Regeneracionismo, que pide modificar el sistema político vigente o, si es necesario, cambiarlo totalmente.

– El Regeneracionismo llega a todos los ámbitos políticos, incluso a aquellos que apoyan el sistema vigente: Maura, desde el Partido Conservador, y su «mayoría silenciosa» que le apoyaría si triunfaran sus reformas (una idea idéntica a la que defiende Rajoy cien años después!); desde el Partido liberal, Canalejas desarrolla nuevas leyes para atajar los males de la época, el reclutamiento de solo los ciudadanos pobres al servicio militar, el peso de la Iglesia en la educación… (Pedro Sánchez desde el PSOE hace propuestas similares).

– El desgaste de los partidos en el poder (partidos turnistas de la Restauración, la «casta», según expresión actual de Pablo Iglesias) se nota también en sus problemas internos: la desaparición de los primeros líderes, el miedo a no acceder al poder, las estructuras monolíticas de los grandes partidos, las exigencias sociales o la aparición de divergencias ideológicas son causas que provocan la aparición a inicios del siglo XX de luchas intestinas o provocaron la aparición de nuevos partidos (!hay suficientes ejemplos de todo esto también leyendo la prensa estos días!).

– El sistema de la Restauración y su poca adaptación a los cambios provocó que grupos políticos y grandes sectores de la sociedad quedaran al margen del sistema y promovieran una oposición, hecho que aumentó con la crisis del modelo. Así, junto a partidos «tradicionales» de oposición (en la Restauración, carlismo, republicanismo, ultracatólicos; en la Transición, la actual IU) aparecen nuevos movimientos: en la Restauración, el nacionalismo y el obrerismo, en la Transición, el independentismo (catalán, vasco) y los movimientos sociales y políticos relacionados con el 15-M (las «Mareas», Podemos, Ganemos…). Estos últimos piden, o bien una reforma del sistema, o bien incluso su desaparición.

Y en esas estamos. En clase veremos lo que pasó después. Respecto a la situación actual, considero que es importante que nuestros políticos acudan a los libros de Historia ( a los de buenos libros de Historia, por cierto).
 Una presentación que hacía una analogía de la Restauración con las manifestaciones de 2011 (el llamado 15-M)

Madrid se mueve

Madrid se mueve

La Transición viene acompañada de una explosión social y cultural que, aunque llega a toda España, tiene su principal representación en Madrid: la llamada Movida, que produjo nuevos estilos en música, cine, cómic y literatura o diseño. Aparecen nuevos nombres como Radio Futura, Mariscal, Ceesepe, Almodóvar… órganos de difusión de este movimiento son salas de conciertos como Rock-ola, prensa como La luna, programas de televisión como La edad de oro, nuevas discográficas y, sobre todo, la radio.

No todo es «Movida» en esta época. De hecho, entre los nuevos aficionados a la música había mucho más interés por el heavy o por las radiofórmulas comerciales que por la música «posmoderna» proveniente del punk, la New Wave o el glam, pero lo que sí que es cierta que es un momento en el que la juventud entera participa arrolladoramente de este nuevo deseo de libertad, novedad y alegría de vivir  que se desarrollan tras la muerte de Franco.

Os pasamos algunos enlaces que pueden servir para profundizar en la época, o identificar algúna referencia que sale en la novela Foto movida de Miguel Mena

– La Edad de oro es el programa de televisión (del entonces UHF) referente para conocer a los protagonistas de este movimiento en sus variadas facetas. RTVE presenta todos sus emisiones aquí. Un especial de RTVE sobre la movida madrileña – más centrado en música- aquí (e incluye 200 canciones para montarte tu cassette!)
– De Ochentame otra vez, el capítulo Madrid se movía
– Hay numerosos blogs y páginas web sobre esta época, centradas sobre todo en el ambiente musical. Siempre está, lógicamente, el problema de su mantenimiento. Este es más de música.
– El blog «Yo tuve la suerte de vivir en Zaragoza en los ochenta» os puede servir como ayuda a la hora de hacer la entrevista., con referencias locales
– En la novela hay una referencia al alcalde de Madrid, Tierno Galván, y a su famoso discurso en Malasaña. Al loro.
– You tube es un fondo inagotable para ver la gran variedad de músicas que había en esta época. Esta es una pequeña lista, pero hay muchas más. También referencias a rock-ola, por ejemplo

Una imagen curiosa de la época. ¿Qué os pueden decir sobre ella en el trabajo de historia oral?

Actividad de historia oral

Actividad de historia oral

Además del control de lectura que haremos próximamente, el trabajo sobre las novelas del inspector Mainar y la Transición se complementará con una pequeña actividad de investigación basada en la Historia oral.

Recurrir a las fuentes orales nos acerca de una manera diferente a la historia reciente, a la «historia del presente». Nos da una visión más rica y variada del momento, a veces muy alejada la que sale en los libros «oficiales» de historia, y nos aproxima más a las personas y a nuestro entorno más cercano, además de hacernos ver que «todos tenemos una historia». Lógicamente, también tiene problemas: hay que elegir bien a las personas encuestadas, su visión siempre será parcial y subjetiva, solo sirve para un período cercano de la historia….

Para realizar correctamente un trabajo de historia oral, vamos a proceder a tener en cuenta estos aspectos:

a) En primer lugar, se ha de tener un conocimiento de la época que vamos a investigar. En nuestro caso,  nuestro objeto de estudio es la época de Transición, y nos centraremos en los aspectos que surgen en la novela que hemos leído: las entradas de este blog, los enlaces relacionados o cualquier otra fuente histórica os ayudarán a conocer mejor de qué se hablará.

b) En segundo lugar, se ha de escoger a las personas que nos servirán de fuente histórica. En nuestro caso solo trabajaremos con una, pero nos ha de dar suficiente información de esa «intrahistoria» que estamos investigando aquí. Si es un familiar, ideal, pero puede ser otra persona de vuestro entorno.

c) En tercer lugar, elaborar un cuestionario base, ya que el formato ha de ser en forma de entrevista. Podéis hacerlo de dos maneras: un cuestionario cerrado, que responda la persona entrevistada, o un diálogo en el que os vayáis adaptando a las respuestas. Este segundo es más aconsejable, pero también tiene inconvenientes (podéis dejaros al final preguntas, es demasiado guiado…).

d) Finalmente, la redacción de la entrevista. También habéis de incluir una pequeña reflexión sobre lo que pensáis de la época analizada a través de los ojos de esa persona, de lo que habéis leido para preparar la entrevista y de la propia novela.

Concierto en sala Metro (Zaragoza). Fuente:Zaragoza desaparecida (facebook)
Madrid se mueve

Madrid se mueve

La Transición viene acompañada de una explosión social y cultural que, aunque llega a toda España, tiene su principal representación en Madrid: la llamada Movida, que produjo nuevos estilos en música, cine, cómic y literatura o diseño. Aparecen nuevos nombres como Radio Futura, Mariscal, Ceesepe, Almodóvar… órganos de difusión de este movimiento son salas de conciertos como Rock-ola, prensa como La luna, programas de televisión como La edad de oro, nuevas discográficas y, sobre todo, la radio.

No todo es «Movida» en esta época. De hecho, entre los nuevos aficionados a la música había mucho más interés por el heavy o por las radiofórmulas comerciales que por la música «posmoderna» proveniente del punk, la New Wave o el glam, pero lo que sí que es cierta que es un momento en el que la juventud entera participa arrolladoramente de este nuevo deseo de libertad, novedad y alegría de vivir  que se desarrollan tras la muerte de Franco.

Os pasamos algunos enlaces que pueden servir para profundizar en la época, o identificar algúna referencia que sale en la novela Foto movida de Miguel Mena

– La Edad de oro es el programa de televisión (del entonces UHF) referente para conocer a los protagonistas de este movimiento en sus variadas facetas. RTVE presenta todos sus emisiones aquí. Un especial de RTVE sobre la movida madrileña – más centrado en música- aquí (e incluye 200 canciones para montarte tu cassette!)
– De Ochentame otra vez, el capítulo Madrid se movía
– Hay numerosos blogs y páginas web sobre esta época, centradas sobre todo en el ambiente musical. Siempre está, lógicamente, el problema de su mantenimiento. Este es más de música.
– El blog «Yo tuve la suerte de vivir en Zaragoza en los ochenta» os puede servir como ayuda a la hora de hacer la entrevista., con referencias locales
– En la novela hay una referencia al alcalde de Madrid, Tierno Galván, y a su famoso discurso en Malasaña. Al loro.
– You tube es un fondo inagotable para ver la gran variedad de músicas que había en esta época. Esta es una pequeña lista, pero hay muchas más. También referencias a rock-ola, por ejemplo

Una imagen curiosa de la época. ¿Qué os pueden decir sobre ella en el trabajo de historia oral?

Actividad de historia oral

Actividad de historia oral

Además del control de lectura que haremos próximamente, el trabajo sobre las novelas del inspector Mainar y la Transición se complementará con una pequeña actividad de investigación basada en la Historia oral.

Recurrir a las fuentes orales nos acerca de una manera diferente a la historia reciente, a la «historia del presente». Nos da una visión más rica y variada del momento, a veces muy alejada la que sale en los libros «oficiales» de historia, y nos aproxima más a las personas y a nuestro entorno más cercano, además de hacernos ver que «todos tenemos una historia». Lógicamente, también tiene problemas: hay que elegir bien a las personas encuestadas, su visión siempre será parcial y subjetiva, solo sirve para un período cercano de la historia….

Para realizar correctamente un trabajo de historia oral, vamos a proceder a tener en cuenta estos aspectos:

a) En primer lugar, se ha de tener un conocimiento de la época que vamos a investigar. En nuestro caso,  nuestro objeto de estudio es la época de Transición, y nos centraremos en los aspectos que surgen en la novela que hemos leído: las entradas de este blog, los enlaces relacionados o cualquier otra fuente histórica os ayudarán a conocer mejor de qué se hablará.

b) En segundo lugar, se ha de escoger a las personas que nos servirán de fuente histórica. En nuestro caso solo trabajaremos con una, pero nos ha de dar suficiente información de esa «intrahistoria» que estamos investigando aquí. Si es un familiar, ideal, pero puede ser otra persona de vuestro entorno.

c) En tercer lugar, elaborar un cuestionario base, ya que el formato ha de ser en forma de entrevista. Podéis hacerlo de dos maneras: un cuestionario cerrado, que responda la persona entrevistada, o un diálogo en el que os vayáis adaptando a las respuestas. Este segundo es más aconsejable, pero también tiene inconvenientes (podéis dejaros al final preguntas, es demasiado guiado…).

d) Finalmente, la redacción de la entrevista. También habéis de incluir una pequeña reflexión sobre lo que pensáis de la época analizada a través de los ojos de esa persona, de lo que habéis leido para preparar la entrevista y de la propia novela.

Concierto en sala Metro (Zaragoza). Fuente:Zaragoza desaparecida (facebook)
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