VIVAS Y LIBRES

Hoy 23 de noviembre hemos decidido convocarnos y hacer una cadena humana con el resto de centros educativos de Osuna en señal de unidad y para alzar la voz a favor de un modelo educativo capaz de construir una sociedad respetuosa y sin ningún tipo de violencia hacia las mujeres

Desde los pequeñines de Puerta Osuna y Rodríguez Marín, pasando por los alumnos y alumnas de primaria de Nuestra Señora de Fátima, de SAFA o de Rodríguez Marín, hasta los centros de secundaria de Sierra Sur y Francisco Rodríguez Marín queremos gritar que hoy no estamos aquí para celebrar nada, ningún aspecto positivo de la vida nos trae aquí más allá del noble deseo de decir basta ya a la injusticia, a la desigualdad, al acoso, a la violencia o al asesinato de las mujeres.

En este gesto de unidad mostramos nuestro convencimiento de que ahora, más que nunca, es el momento de las mujeres. Es el momento de todas y cada una sin distinción de etnia, raza, profesión, ideología, religión o lugar de nacimiento, gritamos que queremos a todas las mujeres vivas y clamamos con fuerza ¡¡ni una menos!! Porque sólo en lo que va de año 44 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas y 166.000 las denuncias presentadas por violencia de género. Hay cientos de miles de razones para estar hoy aquí y manifestar nuestro apoyo a todas las políticas y acciones a favor de la justicia hacia las mujeres.

Queremos a las mujeres, a todas las mujeres, vivas, libres y respetadas. La violencia de género no es sólo el asesinato, no es sólo la violencia física del patriarcado contra ellas, no es sólo la violencia psicológica. La violencia de género está mucho más presente y más cerca de lo que pensaos y por ello también clamamos contra la injusticia y la barbarie del acoso, de la cosificación femenina como objeto de deseo masculino. Es de justicia un clima social de respeto absoluto a la mujer, a la libertad de acción, de decisión, de movimientos y de deseos que excluya de las prácticas masculinas y de la sociedad la falta de respeto, el acoso y la violencia, no sólo sexual, que sufren las mujeres en todos los ámbitos de la vida. Una sociedad de mujeres libres, iguales y respetadas es una sociedad mucho más democrática y plural, una sociedad mucho más avanzada y próspera y por eso también hoy estamos aquí.

Por todo ello la comunidad educativa de Osuna entiende que es la educación el pilar fundamental para que se produzca la reversión de esta situación injusta. Sin educación no hay reversión, no hay solución. Por ello debemos aunar esfuerzos y llevar  a cabo acciones formativas y educativas que propugnen el cambio necesario para que la mujer sea libre, respetada y, sobre todo, esté presente y no falte ninguna; en definitiva para que construyamos una sociedad democrática y plural alejada de machismos y modelos patriarcales que tanta violencia siguen ejerciendo hacia las mujeres.