Polarógrafo
Finalidad
Análisis cuantitativo y cualitativo de las especies electroactivas presentes en una disolución, identificándolas y midiendo sus concentraciones, a partir de las curvas intensidad – potencial.

Descripción
Un polarógrafo es en esencia una celda electroliítica, por lo que necesariamente ha de estar compuesto por:
Un electrodo de trabajo de gotas de mercurio, compuesto por un capilar del que va saliendo, a velocidad constante y formando pequeñas gotas, el mercurio contenido en un recipiente.
Un electrodo de referencia, que puede ser simplemente un depósito de mercurio o bien un electrodo estándar de calomelanos o de platino.
Un electrolito de fondo, al que se le añade la disolución de las sustancias electroactivas que queremos analizar.
A esto hemos de añadirle, para poder obtener las curvas de intensidad – potencial:
Una fuente de alimentación, que nos permita suministrar un potencial variable a la celda.
Un microamperímetro, para medir la intensidad de la corriente generada durante la electrolisis de las sustancias electroactivas.
Funcionamiento
Historia
La polarografía surge cuando Jaroslav Heyrovsky inventa, en 1925, el electrodo de gotas de mercurio.