Mediante el giro del tambor, hemos de conseguir que la pieza que vamos a medir se sitúe entre los dos topes (micrómetro de exteriores) o que los topes se encajen dentro de la pieza (micrómetro de interiores).
Una vez hecho esto, lo único que nos queda es observar las escalas, teniendo en cuenta que la horizontal superior indica los milímetros, la horizontal inferior los medios milímetros y la vertical las centésimas de milímetro.