D. Andrés Manjón creó las Escuelas del Ave María, en 1889, con un pensamiento cristiano y una pedagogía originales. Su deseo fue trabajar por la promoción cultural, social y religiosa de la sociedad en que vivió. Siguiendo sus directrices deseamos contribuir, por medio del clima creado en el colegio y del tipo de educación que impartimos a nuestros alumnos, a la formación de una sociedad más humana y más justa, animada por el espíritu evangélico.
Nuestro centro…
– Ofrece una formación educativa personalizada.
– Pretende el desarrollo integral de los alumnos y alumnas: formar hombres y mujeres cabales preparados para asumir el papel que la sociedad actual les demanda.
– Potencia: la amistad, el compañerismo, la tolerancia, etc.
– Forma hombres y mujeres con profundas convicciones morales y religiosas, que les proporcionen un espíritu moderno y sensible con los problemas que hoy se plantean en el mundo
– Favorece: el orden, la disciplina, el trabajo, la solidaridad, la puntualidad, la limpieza, el respeto a los demás y el sentido de la responsabilidad.
– Procura mantener el binomio enseñar-educando como algo inseparable de la pedagogía manjoniana.
«El Ave María aspira a enseñar haciendo, para educar enseñando» (Andrés Manjón)
