Conserva de pimiento rojo
Buenas! Yo soy Juanma y os voy a explicar cómo se hace una conserva de pimiento rojo.
Lo primero que debemos hacer tras recepcionar nuestra materia prima es lavarla con agua, colocando los pimientos en un barreño. Una vez lavados, los metemos en el horno a 120ºC durante 1 hora.
Transcurrido ese tiempo, sacamos las bandejas (con mucho cuidado y una manopla) y dejamos que se enfríen un poco. Después, procedemos a pelar los pimientos. Debemos separar la carne de la piel minuciosamente, desechando la piel y quedándonos con la carne. Una vez pelados, cortamos la carne en finas tiras.
Paralelamente debemos pelar, lavar, trocear y salar la cebolla. Asimismo, preparamos una salmuera al 2%. Esto quiere decir que 100 ml de salmuera contienen 98 ml de agua y 2 g de sal. La función de la salmuera no es tanto otorgar un sabor salado, sino ayudar a inhibir la actividad microbiana y así conseguir alargar la vida útil de la conserva.
Vamos a utilizar latas para la conserva. Las llenamos con la mezcla de pimiento y cebolla, un poco de caldo obtenido del asado del pimiento y un poco de salmuera. Hay que dejar un poco de espacio de cabeza, para que a la hora de sellar la tapa no rebose el contenido.
En la sala de elaboración contamos con una cerradora de latas manual. Una vez selladas, se introducen en el autoclave. Este es un equipo que nos permite aplicar un tratamiento térmico a los envases con el fin de eliminar microorganismos que puedan contaminar el producto. Nuestra sofisticada maquinaria cuenta con una función de pasteurización (temperaturas inferiores a 100ºC durante 20-30 minutos, elimina la flora bacteriana perjudicial pero no las esporas ni enzimas) que será la que utilizaremos. El criterio que se sigue para elegir una pasteurización o una esterilización es el pH del alimento. Si este pH es inferior a 4’6, una pasteurización es suficiente para garantizar su inocuidad, ya que la acidez es un factor protector.
Una vez aplicada la pasteurización, podemos dar por exitosa la elaboración!
