Sin lugar a dudas, tal y como recoge el Programa Marco de Cultura Emprendedora – INNICIA (Junta de Andalucía), el emprendimiento y la evolución han ido de la mano, hasta tal punto que podríamos decir que uno y otra son las dos caras de una misma moneda. La evolución de las sociedades ha sido posible gracias a aquellos hombres y mujeres visionarios que, por encima del orden establecido, supieron ver más allá, asumieron la dificultad y el riesgo como un reto y comprendieron que el cambio era la única forma de dar un nuevo paso. Las sociedades actuales han ido asumiendo que el medio para auto-proveerse de bienestar es a través del estímulo de la iniciativa, del fomento de nuevas inquietudes y del contagio del famoso espíritu de superación. Si bien es verdad que esto es lo que nos define como especie, también es cierto que el desafío está en lograr alcanzar un bienestar ecológico y verdaderamente común. Por todo ello, la educación con mayúsculas no puede obviar el emprendimiento como un fin en la formación de la ciudadanía.
En este sentido, nuestro equipo de Formación Profesional, ha incluido dentro del programa de Cultura Emprendedora, su proyecto RE-INNICIANDO; Una apuesta clara por trabajar el emprendimiento desde el enfoque de trabajo que se propone en INNICIA, lo que nos lleva a considerar tres dimensiones en el emprendimiento: personal, social y productiva. De manera coherente con este planteamiento, se trataría de un modo de actuar y pensar orientado al:
– Emprendimiento personal: concretar el proyecto vital y encaminarse hacia su consecución de forma activa.
– Emprendimiento social: llevar a cabo iniciativas que repercutan en la mejora de la calidad de vida y el bienestar común.
– Emprendimiento productivo: crear riquezas y prosperidad en un marco sostenible y solidario.
Este proyecto se materializa de diferentes formas en los ciclos formativos. En el caso de la Formación Profesional Básica, nuestro planteamiento es el siguiente:
El proceso de análisis de la realidad de nuestro proyecto se inicia a partir de la experiencia vivida el curso pasado, en la que el reto emprendedor abordado era muy ambicioso y difícilmente alcanzable con el equipo formado en aquel momento. Este curso se ha optado por integrar dentro del proyecto de una forma activa al alumnado de los distintos ciclos formativos de la familia profesional de Industria Alimentaria, así como fomentar la participación del profesorado de una forma más activa.
A partir de la reflexión y análisis de la experiencia vivida el curso pasado en la que un par de alumnas abandonaron el ciclo de FPB al iniciar su formación en empresas, quedó constancia la necesidad urgente de hacer mucho más presente, tangible y visible la existencia de los activos emprendedores, tanto de la dimensión personal como social, y la necesidad de realizar un trabajo continuo de dichos activos a lo largo del curso con el objetivo de proporcionar al alumnado recursos y herramientas para enfrentarse a este tipo de desafíos que en breve deberán abordar. Por otro lado, los resultados obtenidos de los cuestionarios sobre emprendimiento que se le pidió al alumnado que completase anónimamente a principios de curso, ha dejado patente el desconocimiento generalizado sobre las distintas dimensiones del emprendimiento y como todavía persiste la visión mercantilista asociada a la puesta en marcha de una iniciativa empresarial exclusivamente. A su vez se han llevado a cabo distintas entrevistas y reuniones del profesorado involucrado con el objetivo de formar un equipo motor para llevar a cabo el proyecto emprendedor. Asimismo, la educación para la ciudadanía global, nos lleva a detectar necesidades urgentes en el conocimiento y la acción sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en nuestro caso, vinculándolos a la industria Alimentaria Sostenible.
De esta forma, nuestro reto emprendedor este curso se centra en Contribuir a los ODS, dentro del equipo de centros ‘Escuelas que Constribuyen 2030‘ con el objetivo de fomentar la sostenibilidad en la industria alimentaria, a partir de la organización de una FERIA DE INSDUSTRIA AIMENTARIA. A través de este proyecto fomentaremos el conocimiento del alumnado sobre la actual visión del emprendimiento, desarrollando los distintos activos emprendedores, de las tres dimensiones, que les permita afrontar de una forma consciente los próximos retos a los que se tendrán que enfrentar una vez terminen su formación y accedan al mercado laboral.
Para que este reto llegue a buen puerto, durante este curso, el profesorado involucrado en el proyecto RE-INNICIANDO implementará las programaciones de la Formación Profesional desde el punto de vista de las competencias y las metodologías activas. En este sentido, nos planteamos incluir los objetivos de este proyecto en los documentos de programación de ciclo y aula. De esta forma nuestro departamento pretende “replantear” la forma de programar para favorecer el emprendimiento y la innovación y para poder desarrollar las tres dimensiones (personal, social y productiva) de forma sistemática en nuestras propuestas didácticas. No se trata de añadir más elementos a los, ya de por sí cargados currículos; sino, más bien de transformar nuestra forma de diseñar y programar nuestro trabajo.
