All saint`s day.
«In the middle of the city. On beth sides of the river, are the trees of life producing frutit twelve times» Apocalipsis 22, 2.
“Mi peso en mi amor, el amor es el que conoce” (Agustín de Hipona)
Recordar (re-cordaris) es volver a pasar por el corazón a una persona,
No simplemente el traer a la cabeza.
A petición de los compañeros de bilingüe, pensando en las fiestas de 1 de noviembre, hemos realizado el Árbol de la Vida que aparece en el apocalipsis en su capítulo 22.
Todos los alumnos de religión, unos 348 niños, ha realizado una investigación sobre su árbol genealógico y sobre el santo/a que lleva su nombre. Arriba entre las hojas y frutos, todos han puesto su nombre, el de sus padres y fecha su de nacimiento. Abajo entre los corazones y los diamantes el nombre de sus antepasados y el día de su onomástica.
El Árbol de la Vida que da doce cosechas, frutos en abundancia, representa el árbol de nuestras vidas. Pensar que estás sólo es una mera ilusión y vivir dormido. Es mero sueño creer que estás des-ligado del mundo, de ti mismo y de los demás. Los seres que te aman y te amaron siempre te acompañan en lo más profundo de tu ser. Siempre estás re-ligado a las personas que te preceden y te precedieron, porque su amor, su esfuerzo, su trabajo y voluntad, hacen en cada instante, que dejes de ser un individuo para convertirte en persona.
Aquellos seres queridos que se quitaron del medio ahora están puestos en mitad, en las raíces del árbol, donde la Vida se nutre, toma fuerza y adquiere sentido. Ojalá no perdamos nunca el sentido de esta fiesta.