Madroño. Arbutus unedo.
¿SABÍAS QUE…?Los frutos del madroño al madurar fermentan y contienen cierta cantidad de alcohol, por lo que su consumo excesivo puede provocar borracheras o dolores de cabeza.
DESCRIPCIÓN
El madroño es un arbusto o pequeño arbolito que alcanza los 8 m de altura si se le deja crecer. Tiene una copa densa y globosa que genera mucha sombra. La corteza es pardo-rojiza, agrietada y escamosa, que se desprende en plaquitas, y las ramillas jóvenes son rojizas, si bien al madurar se tornan grisáceas. Las hojas son persistentes, simples, alternas, lanceoladas, de color verde intenso, brillantes por el haz y mates por el envés, de 8-10 cm de largo por 3-4 de ancho y de margen serrado. Las flores son blancas o rosado-claras, aparecen en grupos colgantes al final del otoño o a comienzos del invierno y tienen forma de campanita cerrada. Los frutos al madurar tienen un aspecto granulado, carecen de piel, son carnosos, redondeados, de 2-3 cm, rojos o de naranja intenso en el exterior —de ahí el dicho popular «Más colorado que un madroño»— y amarillo-anaranjados por dentro. Por lo tanto, en invierno se puede ver al madroño con flores y frutos maduros a la vez.
ECOLOGÍA
Es una planta que aparece como acompañante de los bosques de hoja persistente y plana del ámbito mediterráneo. Crece sobre todo asociada a los alcornocales, con los que comparte área de distribución en las zonas de sustrato ácido, si bien el madroño además se distribuye por los terrenos básicos. La encontramos desde el nivel del mar hasta los 1200 m, siempre que las heladas no sean excesivas. Aunque prefiere los suelos bien desarrollados y frescos, a veces aparece en terrenos pedregosos. Por otro lado, la protección que ofrece el dosel de su copa y sus frutos en invierno, hacen del madroño una planta muy importante en los ecosistemas como refugio y alimento para diversas especies de fauna.
DISTRIBUCIÓN
El madroño es una especie fundamentalmente mediterránea que también se distribuye por las islas atlánticas de Irlanda, Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde. En la Península y Baleares aparece en casi todas la provincias, pero escasea o falta en las zonas más continentales y frías del interior.