Rabo de toro

Una vez desangrado lo ponemos al fuego en una olla a presión con una cantidad generosa de aceite de oliva. Después de sellar un poco la carne añadimos cuatro o cinco dientes de ajo, una cebolla y un tomate, todos ellos en trozos grandes. Además se le pone una pastilla de Avecrem, un poco de pimienta molida, medio vaso de vino blanco, una hoja de laurel, un poco de azafrán en hebra y un poco de sal. Se le añade agua en abundancia para que no se nos pegue, y a continuación se tapa colocándole la pesa. Una vez empiece a girar se deja unos 45 minutos (si la olla es rápida, unos 20 minutos) para que la carne quede tierna.

Se deja enfriar y se saca la carne y el laurel, el resto se bate todo bien. Una vez batido se le vuelve a añadir el rabo de toro y se pone nuevamente a hervir hasta que se haga la salsa. Como siempre es conveniente comprobar si necesita algo más de sal, según nos guste. 

Para que el plato esté bien elaborado, es importante que al comerlo la carne se desprenda bien del hueso, en caso contrario necesitaría más cocción.