La sinergia vista en el mundo real

En las últimas semanas hemos estado trabajando las técnicas de generación de ideas a través de ciertas actividades que conllevaban la posterior organización de lo producido en categorías abiertas (cardsorting abierto) o en categorías cerradas (cardsorting cerrado). Entretanto, se ha estado hablando del concepto de sinergia, destacando, poco a poco, su importancia en la cultura empresarial moderna.

Definimos sinergia como un fenómeno por el cual al actuar en conjunto varios factores se observa un efecto que supera al que hubiera podido esperarse operando independientemente. Por lo tanto, se crea un efecto extra debido a la acción conjunta tal, que ninguno de los sistemas o participantes hubiera logrado en caso de haber actuado de forma aislada. Es decir, la suma de los esfuerzos individuales a través del trabajo en equipo, es más productivo.

Por ello, no es de extrañar que, coloquialmente, el término sinergia evoque connotaciones positivas, pues se suele utilizar cuando varias personas trabajan a una y obtienen resultados más favorables.

Desde que hemos aprendido este concepto he reflexionado sobre empresas que conocemos, para discernir cómo y a qué niveles se manifiesta la sinergia de la que tanto se habla. Así me encontré analizando la línea de producción de las comandas de de Taco Bell, donde trabajé tiempo atrás. Reflexioné sobre la jerarquía entre empleados, la filosofía de trabajo en equipo para crear armonía y mejor productividad. Llegué a la conclusión de que ya por entonces, aunque desconocía el concepto, la empresa operaba bajo el principio de sinergia.En primer lugar, el encargado es el responsable de distribuir las funciones entre los empleados presentes en cada turno, ya sea: tareas de limpieza, reponer productos en las líneas, preparación de ingredientes, etc.; así como de distribuir a los empleados en sus respectivos puestos (fritos, línea, caja, sala).

En la cocina, la zona donde se preparan las comandas se conoce como «la línea», la cual se divide en tres etapas (caliente, fría y entregas). Idealmente, cuenta con un empleado por etapa, situándose el de mayor carga horaria en la línea caliente, pues es el puesto de mayor responsabilidad de los tres. Todos son esenciales a la hora de entregar al cliente su comida en las condiciones esperadas, pero un fallo de cualquiera de los empleados provoda retrasos en las entregas de los pedidos. Si el encargado pone a la gente menos apta para cada función, la productividad del turno se ve resentida. Sin embargo, si coloca al más rápido y al mejor organizado como jefe de línea las comandas saldrán a tiempo, no se acumulará retraso porque se anticiparán las necesidades para antender pedidos complicados.

Por ello, es necesario destacar el papel de la comunicación (preferiblemente asertiva) entre los eslabones de la cadena para que el proceso salga bien. Si el jefe de línea no comunica que, por ejemplo, se avecina un pedido en el que todo va con extra de lechuga y queso, la persona responsable de línea fría no podrá comprobar los ingredientes de los que dispone. Si hay comunicación, la línea fría podrá reponer lo que necesite y se anticipará a la situación, evitando el desastre que suele llegar con los imprevistos.

Sin comunicación, la sinergia se derrumba. Podríamos incluso considerarla otro eslabón de la cadena. De hecho, Taco Bell, durante la selección de personal insistían en el papel de la comunicación entre empleados, pues, además, crea un buen ambiente de trabajo y, sobre todo, favorece el trabajo en equipo.

Todos los empleados deben ir a una y que, aunque existiesen jerarquías, todos deberían estar dispuestos a hacer de todo. Y en principio es cierto: durante las promociones el volumen de trabajo superaba la capacidad de producción de la línea, así que, aunque el gerente, sub-gerente y encargados tuviesen funciones que les son exclusivas de su rango, no dudaban en unirse a la cola de producción, ya fuese en caja, en la línea, entregando pedidos, saliendo a limpiar la sala, etc. Cada empleado era consciente de su papel, pero al trabajar bajo la presión de los tiempos de entrega (salida de la comanda), como las ruedas dentadas de un engranaje, cada uno suspendía su tarea momentaneamente para apoyar el punto flaco o aceptaba más tareas para aliviar la carga de otros.

Este apoyo entre empleados es lo que se considera que alimenta el sentimiento de unidad de un equipo. Al sentirse parte de un equipo que se respalda, los empleados trabajan más contentos y son, por lo tanto, más productivos.

Tras llegar a esta conclusión empecé a pensar en las dinámicas de trabajo en equipo de la asignatura Empresa e Iniciativa Emprendedora, especialmente en el bloque de técnicas de producción de ideas. Para entonces, cada vez que formábamos grupos los roles se veían cada vez más definidos, al igual que nuestra colaboración. Hemos visto que cuando nadie habla o nadie propone, no avanzamos; si nadie toma el rol de líder o coordinador, la situación se desmadra. Incluso ya hemos llegado al punto de ver una idea desarrollarse gracias a las aportaciones de todas las componentes del equipo: alguien nos iluminaba el camino a recorrer, otra plantaba una semilla y otra la alimentaba hasta obtener la característica definitoria del producto (véase, el cardsorting abierto en torno a las palabras discriminación y diversidad).

CONCLUSIÓN

La sinergia ocupa un lugar destacado en la cultura empresarial moderna. Pero no sólo es importante a nivel empresarial, sino a la hora de colaborar en cualquier ámbito, ya sea a nivel académico, o incluso en situaciones cotidianas, pues es una mentalidad que nos beneficia a la hora de afrontar la resolución de problemas.

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