Sankt Martin en Torrox – IES Jorge Guillén
Como ya es costumbre en nuestro centro, el 11 de noviembre es esperado con gran entusiasmo por nuestro alumnado, ya que tiene lugar la celebración de Sankt Martin. Este día nos reunimos junto a familiares, alumnado y profesorado en la Plaza de la Constitución del pueblo para realizar un recorrido por el casco histórico de nuestra localidad. Previamente ha habido reuniones entre los coordinadores de las secciones bilingües de los centros educativos de Torrox, CEIP Mare Nostrum, CEIP Colina del Sol, CEIP el Faro e IES Jorge Guillén, para organizar el evento al que cada año acude mayor cantidad de personas. Con la supervisión y vigilancia de todo el recorrido por parte de Protección Civil, así como el corte del tráfico por las calles que paseamos, disfrutamos en familia de esta magnífica actividad educativa.

El cartel ganador de este año ha sido difícil de elegir por la gran competencia entre un gran número de participantes, finalmente ha sido elegido el creado por la alumna Edurne Muñoz Toledano, que cursa 6.º de Primaria en el CEIP Mare Nostrum. La votación ha sido realizada entre el profesorado bilingüe de todos los centros educativos donde se enseña alemán, ya sea bilingüe o como segundo idioma y sirve para anunciar el evento en la localidad. También damos publicidad de éste en la prensa y medios de comunicación locales, con lo que la actividad interdisciplinar se abre a toda la comunidad educativa para convivir todos y todas juntos durante su desarrollo.

A las 17:30 h desde la Plaza de la Constitución hasta la Plaza de San Roque, guiados por un bello y dócil corcel blanco, montado por una linda amazona de 3.º ESO B, tan blanca como el mármol y de nombre Sara, salimos en peregrinación con nuestros farolillos diseñados y decorados por el alumnado, cantando alegremente las típicas canciones de este día y siendo acompañados de una pequeña representación de la banda de música compuesta por alumnado del IES Jorge Guillén. De esta manera y en poco tiempo, fuimos alegrando las bonitas calles de la localidad por las que pasábamos y llamando la atención de los turistas y vecinos que estaban congregados a lo largo de todo el recorrido. Es esta celebración muy bien vista, no solo por los estudiantes, sino también por los habitantes de Torrox, ya que supone el inicio del tiempo otoñal y la cercanía de la Navidad.
Esta famosa fiesta alemana, que celebramos cada año, es un bonito motivo de alegría, ya que en ella suelen coincidir antiguos alumnos y alumnas con profesorado de cursos anteriores. Así, el alumnado que está en el instituto se reencuentra con sus maestros y maestras del colegio en el que estuvieron, incluso se da el caso de antiguos alumnos y alumnas, que ya ejercen como madres, padres o como maestras o profesoras en los centros participantes y, ahora ven la actividad, desde la otra perspectiva, guardando un gran recuerdo. Este reencuentro en las calles de la localidad con antiguos amigos, compañeras y profesorado, convierte a esta actividad en una actividad especial y diferente a las que se puedan realizar en clase o cualquier centro educativo por el gran contenido emocional y sentimental que contiene, cargándola de una característica que la hace única entre todas las actividades que se puedan organizar en un grupo.

El hecho de coincidir tan gran número de personas, generaciones y nacionalidades hace que este evento se recuerde con una gran emotividad, especialmente por los más jóvenes, que van paseando y cantando acompañados de sus familiares y portando el típico farolillo decorado personalmente para este día. La construcción y decoración de éste suele hacerse también en clase, así se fortalecen los vínculos entre alumnado y profesorado, con lo que se consigue trabajar y alcanzar las competencias entre diferentes materias.
Enseñar un idioma es también enseñar sus costumbres y tradiciones. En un mundo tan globalizado como es el actual, donde la tecnología avanza cada día y las relaciones humanas cambian continuamente, conservar y transmitir la cultura en todas sus versiones, es fundamental en nuestra educación.
Siempre es mejor enseñar riendo, que obligando. La sonrisa de estas jóvenes estudiantes nos anima a seguir con nuestra tarea diaria de transmitir conocimientos, ya sea en nuestra lengua materna o en lengua extranjera.



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