DUA Y ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD

ACLARANDO CONCEPTOS.

Tradicionalmente la atención a la diversidad se ha centrado en el alumnado que encuentra dificultades para el aprendizaje o en aquellos que tienen la posibilidad de ir algo más allá de lo que establece el currículo para ese nivel. De esta forma, era habitual que en el desarrollo de una unidad didáctica se planteasen medidas para el alumnado que no llega (actividades de refuerzo) y para el alumnado para el que las actividades de la unidad didáctica se quedaban cortas (actividades de ampliación).

Sin embargo, el DUA supera con creces esta visión dicotómica, que no es otra cosa que una visión simplista de la realidad del aula. En clase encontramos mucha más diversidad que alumnado al que le cuesta trabajo y alumnado con alto nivel de competencia curricular. La realidad es muchísimo más compleja.

Por ello, el DUA parte de un objetivo muy concreto: garantizar que el aprendizaje llegue a la totalidad de nuestro alumnado, con independencia de sus características socioculturales o su nivel de desarrollo curricular. Así de simple y de complejo al mismo tiempo.

Por ejemplo, cuántas veces se han dicho comentarios respecto a un alumno suspenso del tipo “ha suspendido porque no ha trabajado. Pero si se pusiera, aprobaba con seguridad porque dificultades no tiene ninguna” o “es listísimo, pero no le interesa nada estudiar”. Pues bien, para este alumnado -que no presenta dificultades de aprendizaje- el DUA plantea el principio de compromiso y motivación (proporcionar múltiples formas de implicación), es decir, el equipo docente debería plantearse aplicar las pautas DUA recogidas en este principio, como la de proporcionar opciones para captar el interés, proporcionar opciones para mantener el esfuerzo y la persistencia, proporcionar opciones para la autorregulación…

Este tipo de casos concretos son solo ejemplos que confirman que el DUA está ideado para que pensemos en la totalidad de nuestro alumnado, para que todas y todos puedan derribar cualquier barrera con la que se topen en el desarrollo de la situación de aprendizaje y alcanzar el objetivo.

 

¿ES EL DUA UNA METODOLOGÍA?

Aunque en ocasiones se haya contemplado el DUA como una metodología, esto no es correcto. El DUA no es únicamente un enfoque metodológico puesto que impregna a todo el proceso educativo (a la concreción curricular, a la evaluación, a la metodología…), incluso al propio diseño curricular.

El currículo LOMLOE se ha elaborado teniendo en cuenta el DUA. Así, por citar un solo ejemplo, si con la LOMCE teníamos un criterio de evaluación en Lengua Castellana y Literatura que consistía en “Escribir textos sencillos en relación con el ámbito de uso” (criterio de evaluación número 6 del bloque dos de comunicación escrita para 3º de ESO, Orden de 15 de enero de 2021), ahora en la LOMLOE se ha redactado como “Producir textos escritos y multimodales coherentes, cohesionados, adecuados y correctos atendiendo a las convenciones propias del género discursivo elegido, para construir conocimiento y para dar respuesta de manera informada, eficaz y creativa a demandas comunicativas concretas” (competencia específica número 5, Orden de 30 de mayo de 2023), es decir, que con la inclusión del término “multimodales” se cumple el principio DUA consistente en proporcionar múltiples formas de presentación, por lo que podemos trabajar con nuestro alumnado diversas formas de creación de textos escritos, desde la tradicional con lápiz y papel hasta textos digitales que combinen la escritura con el diseño gráfico.

De esta forma, el DUA es más que una metodología. Es una visión inclusiva de todo el proceso educativo que va desde el diseño curricular hasta el propio trabajo en el aula y que busca lograr que el aprendizaje esté al alcance de todas y todos, de cada una y de cada uno de nuestras alumnas y alumnos.

 

LAS BARRERAS.

Si pretendemos aplicar el enfoque DUA al diseño de nuestras situaciones de aprendizaje debemos comenzar por la detección de las posibles barreras incluso antes de que estas aparezcan.

Por ello, es sumamente importante que el docente posea un conocimiento profundo de su alumnado: sus cualidades personales, sus destrezas y habilidades, sus gustos y motivaciones, sus intereses, sus dificultades y sus talentos, etc. Este conocimiento le permitirá prever posibles barreras que su alumnado pueda encontrar a lo largo del desarrollo de la situación de aprendizaje y, de esta forma, adoptar medidas concretas incluso con anterioridad.

Pongamos un ejemplo. Si vamos a llevar al aula una situación de aprendizaje en la que el producto final sea la grabación de un podcast, el docente -dado su conocimiento del grupo- puede plasmar el principio de compromiso y motivación incluyendo para la edición música que sea del gusto de su alumnado. De esta forma, estará favoreciendo que su alumnado se implique más fuertemente con el trabajo de la secuencia didáctica, derribando posibles barreras relacionadas con la motivación y el compromiso.

Un excelente trabajo que puede facilitar al docente la detección de barreras para el aprendizaje de su alumnado y, de esta forma, determinar las acciones educativas pertinentes es el llevado a cabo por Antonio Márquez y aula Desigual. En la siguiente tabla se recogen de una forma sistemática posibles barreras y se ofrecen algunas soluciones, todo ello ligado con los principios DUA.

 
 

Genially de Aula Desigual

LA TABLA DUA.

Tras la detección de las posibles barreras para el aprendizaje, toca la toma de decisiones. Es decir, el docente debe ser consciente de los obstáculos que puedan dificultar el aprendizaje de su alumnado, tener previstas medidas concretas y aplicarlas para que superen estas dificultades incluso antes de que estas surjan siempre que esto sea posible.

Así, por ejemplo, si hemos detectado que un alumno tiene dificultades en la comprensión de textos extensos, con casi total seguridad este alumno se topará con una barrera cuando le demos un texto largo en el marco de trabajo de una situación de aprendizaje concreta. Ante esta situación, el docente debe ser consciente de esta barrera y, para derribarla, deberá adoptar medidas como, por ejemplo, proponer una lectura facilitada, acompañar el texto escrito con un texto oral (un audio o un vídeo) que lo complemente, espaciar la lectura en varias sesiones diferentes, etc.

Una buena tabla que nos puede servir como punto de apoyo a la hora de pensar en acciones concretas para derribar barreras para el aprendizaje durante el diseño de nuestra situación de aprendizaje puede ser la siguiente:

Esta tabla nos permite contemplar en un simple vistazo todos los principios y pautas DUA. No obstante, el docente no debe obsesionarse con rellenar todos los huecos. No se trata de eso, no es citar medidas por citar. De lo que se trata es de partir de nuestro conocimiento del grupo y de lo que nuestro alumnado hará en el aula para tener previstas posibles barreras que encontrará y darle a estas una respuesta educativa adecuada que posibilite su derribo. Es decir, solo recogeremos en la tabla las medidas concretas que vayamos a aplicar sabiendo los obstáculos específicos que nuestro alumnado encontrará. Ni más ni menos.

 

PARA SABER MÁS…

Diseño Universal para el aprendizaje. Aspectos Básicos.

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