Accesibilidad de la Tabla Periódica con el programa informático Edico

captura pantalla de parte de la Tabla Periódica generada en EdicoTablas hay muchas: Las de cortar, las de multiplicar,  las de Moisés, etc., pero en Química existe una capaz de recoger y ordenar todos los elementos químicos que conocemos: La Tabla Periódica (TP).

 La Tabla Periódica, icono del lenguaje universal de la Ciencia que todos reconocemos pero pocas personas conocen, encierra  el  comportamiento y las propiedades de cada uno de los elementos químicos, desde su peso atómico hasta su tendencia a combinarse entre sí. De esta manera, podemos acceder a toda esta información resumida de un solo vistazo.

 Quizás  la palabra “vistazo” os da una idea de las trabas que puede entrañar, para el alumnado con baja visión y ceguera, la representación de toda esta información en una sola imagen. Afortunadamente, contamos con tablas periódicas accesibles para el alumnado con discapacidad visual  (TP en braille, TP implementadas con códigos QR, TP interactivas, etc.). En este artículo, os voy a mostrar cómo hacer uso de la TP totalmente accesible para alumnado con discapacidad visual con ayuda del programa informático Edico.

En la Tabla Periódica de los Elementos Químicos, los 118 elementos químicos aparecen representados por su símbolo (iniciales de su nombre) y ordenados según su número atómico (número de protones).

La TP convencional, que todos conocemos, está dividida en 18 columnas y 7 filas. Cada una de las columnas de la TP (denominadas grupo o familia) encierra aquellos elementos con propiedades físicas y químicas similares (determinadas por su configuración electrónica o número de electrones en su capa más externa). De forma análoga, cada una de las filas de la TP se denomina periodo. El periodo nos indica el número de capas de electrones que posee cada elemento. Ejemplo: El sodio (Na) se encuentra en la fila o periodo número 3, lo que indica que tiene tres capas de electrones. Además, se localiza en el grupo 1 indicando que tiene un electrón en su última capa, lo que le confiere características similares a todos los elementos de esa columna (H, Li, K, Rb, Cs y Ag).

El programa Edico permite acceder, al alumnado con discapacidad visual, a toda esta información de una forma autónoma y sencilla. Mediante el uso de comandos y filtros podemos encontrar aquel elemento químico del que queramos conocer su número atómico, su localización (columna “grupo” y fila “periodo”) en la TP convencional, qué elementos pertenecen a su mismo grupo o cualquiera de sus propiedades químicas. Ver el video adjunto más abajo.

Si quieres saber más sobre los elementos químicos y sus curiosidades sigue leyendo:

  • Sabías que los elementos Pt, W y V fueron descubiertos por españoles. ¿Sabrías decirme quienes fueron y en qué año se descubrieron? Haz uso de la TP de Edico para descubrir esta información.
  • Sabías que los smartphones están compuestos por unos 30 elementos químicos diferentes, más de la mitad de los cuales podrían escasear en los próximos años debido a su creciente demanda. Aasegúrate del reciclado de sus componentes y así evitar que recursos naturales potencialmente reutilizables acaben en vertederos. Investiga sobre qué elementos químicos en peligro de extinción se utilizan en la fabricación de los teléfonos móviles.
  • Los elementos químicos se encuentran en todo lo que nos rodea. El Potasio se encuentra en frutas y verduras, el Bario se utiliza en la radiología, el Itrio se utiliza en los láseres, el Osmio en los bolígrafos, el Indio en las pantallas de cristal líquido, el Flúor en la pasta de dientes o el Radón en los implantes quirúrgicos. ¿Sabrías decirme qué elementos químicos se utilizan  para fabricar las lentes minerales?

Puedes visitar la siguiente página web para conocer más sobre las diferentes aplicaciones de los elementos químicos de la TP (información solo en inglés). https://elements.wlonk.com/ElementsTable.htm

  • Aunque a lo largo de la historia el acceso a la educación ha sido vetado a las mujeres, estas han contribuido de manera sobresaliente en la elaboración de la TP. Os sonará Marie Curie, quien descubrió el Radio y el Polonio y recibió dos veces el premio Nobel, pero no es la única:
    • Lise Meitner, junto con Otto Hahn, descubrió el Protactinio.
    • Ida Noddack junto con Walter Noddack y Otto Berg descubrieron el Renio.
    • Bertha Karlik descubrió el Astato.
    • Marguerite Catherine Perey, el Francio.
    • Harriet Brooks caracterizó al elemento Radón.
    • Carol Travis Alonso descubrió el elemento Seaborgio.
    • Darleane Hoffman analizó elementos químicos muy inestables.

Si queréis conocer más sobre mujeres científicas mientras trabajamos la  tabla periódica, no dudes en visitar la página web https://mujeresconciencia.com/2019/01/01/la-tabla-periodica-de-las-cientificas/

  • Y como sin emoción no hay aprendizaje, ni Química, ni nada. Te invitamos a conocer, identificar y trabajar las emociones a través de la tabla periódica de https://artevia.com/

Amalia Vioque Fernández.

Profesora del Equipo Específico de Atención al Alumnado con Discapacidad Visual.

EL TEST DE ISHIHARA. LA PRUEBA QUE CAMBIÓ LA VIDA A LAS PERSONAS DALTÓNICAS

De aplicación rápida y sencilla, supuso un avance fundamental en la detección del daltonismo para muchas personas con problemas de visión.

Se trata de una disfunción en la percepción de los colores en el órgano de la visión como consecuencia de la falta de pigmentos de las células receptoras del color (conos), localizadas en la retina, la zona del ojo cuyo tejido es más sensible a la luz y sobre el que se proyectan las imágenes del exterior.

¿Qué es el daltonismo?.Visión de persona con acromatopsia

Si la carencia es de un solo pigmento, lo que representa la mayoría de casos, provoca dificultades para discriminar los colores verde y rojo. Si no es sólo uno sino que falta otro pigmento, afectará también a la identificación del azul y amarillo. Así, su forma más grave sería acromatopsia, la nula discriminación cromática de colores, apreciando únicamente una escala de grises.

Su origen es hereditario, provocado por un gen recesivo ligado al cromosoma X. Todos los hombres que lo hereden serán daltónicos (por ello hay más casos en el mundo), no así las mujeres, que sólo lo manifestarán si reciben dos cromosomas X con este gen defectuoso.

¿En qué consiste el test de Ishihara?.

Retrato de Shinobu IshiharaCreado por el doctor, profesor de la Universidad de Tokio y oftalmólogo japonés Shinobu Ishihara en 1917, el test de láminas ó cartas de Ishihara sigue siendo a día de hoy una de las pruebas cromáticas más utilizadas para determinar si un paciente es daltónico y el estado funcional de su nervio óptico. Su aplicación es simple, realizándose con el empleo de un libro que consta de 38 láminas ó cartas.

En cada una de ellas hay dibujado un círculo formado por numerosos puntos de colores de diferentes tamaños. Algunos de estos puntos forman un motivo ó una cifra en su interior, visible para las personas con visión normal. Sin embargo, aquellas con daltonismo no pueden descifrar todas ó algunas de ellas ya que no son capaces de diferenciarlos del resto de la imagen.

¿Cómo se realiza?.

Es conveniente que la iluminación sea con luz natural ó lo más parecido a ella para evitar los reflejos. La persona debe situarse a 75 cms de la pantalla donde se mostrarán las imágenes de las láminas (si se realiza con material físico también debe respetarse esta distancia). La prueba se realizará con cada ojo (de manera monocular)

y la persona debe acertar los números que aparecen en el círculo de cada lámina en un tiempo inferior a tres segundos.

Algunas de las láminas del test.Para que el diagnóstico final sea concluyente y pueda realmente determinar con claridad el alcance de lo que el test evalúa se han de observar al menos 20 de las láminas.

Los pacientes con una visión normal observarán los siguientes números y en este orden tras realizar el test: 12, 8, 6, 29, 57, 5, 3, 15, 74, 2, 6, 97, 5, 7, 16, 73, 26, 42, 35, 96.

Las personas que presenten problemas para poder diferenciar las tonalidades verdes y rojas serán capaces de identificar los números de las siguientes láminas y en este orden: 12, 3, 5, 70, 35, 2, 5 ,17, 21.

Si la persona es capaz de identificar correctamente 17 números, se considera que su visión es adecuada. Si acierta menos de 13 de las 38 láminas significará que existe algún tipo de daltonismo.

¿Qué diagnóstico ofrece el test en función de los resultados?

Una vez obtenidos los resultados, se efectúa una evaluación en función la respuesta a cada una de las láminas, que permite definir el grado de daltonismo ó discromatopsia. La discromatopsia implica cualquier alteración de los colores de la visión, generando la siguiente clasificación:

  • Protanopía: Alteración de la visión del color verde. Puede ser total o parcial. Si el paciente la presenta, en los últimos 4 números verá lo siguiente: 6, 2, 5 ,6.

  • Deuteranopía: supone la dificultad para poder ver el color rojo. También puede ser total ó parcial. En este caso, en esos mismos últimos 4 números verá: 2, 4, 3, 9.

  • Trinatopía: es muy poco frecuente y supone la ausencia de los fotoreceptores de la retina para el color azul.

  • Acromatopsia: también llamada monocromatismo, es la ceguera absoluta al color, percibiendo únicamente los colores blanco, negro, gris y todas sus tonalidades.

Para finalizar una recomendación: si después de ver las láminas de Ishihara sospechas que puedes sufrir daltonismo, acude a un oftalmólogo para confirmar el diagnóstico y recuerda que no es una enfermedad sino un trastorno de la visión de carácter genético.

Fuentes consultadas para elaborar el artículo.

– wikipedia.org: Shinobu Ishihara y test de ishihara

www.areaoftalmologica.com

www.testdaltonismo.com

www.admiravision.es

www.clinicavilloria.es

www.psicologia-online.com

Francisco Javier Escalona Nieto

Maestro del Equipo Específico de atención al alumnado con discapacidad visual de Málaga (EEAADV)

 

EL PROCESO LECTOR EN EL ALUMNADO CON BAJA VISIÓN

Texto para trabajar el cierre Actividad donde hay que completar la mitad inferior del texto que falta visual

Emile Javal (1839-1907 ingeniero y médico) estudió el procedimiento de la lectura, averiguó cómo el ojo a base de saltos y pausas consigue leer. La lectura consiste en una interacción entre pausas y rápidos movimientos del ojo. Cuando una persona lee un texto, sus ojos avanzan a pequeños saltos, llamados movimientos sacádicos, que se alternan con periodos o momentos de fijación  en que permanecen inmóviles.

Los periodos de fijación permiten a quien lee percibir un trozo de texto y los movimientos sacádicos le trasladan al siguiente punto del texto con la finalidad de que quede situado en la zona de máxima agudeza visual y pueda de esta forma asimilar información. Pero ésta zona es muy pequeña, por lo que habrá sólo sitio para muy pocas letras. Consecuentemente, o los momentos de fijación tienen que ser más frecuentes en cada línea (esto es lo que hacen los niños cuando se inician en el aprendizaje de la lectura) o hay que aprender a usar las partes circundantes de la retina.

Por ello, para convertirse en un buen lector, es preciso reducir el número de momentos de fijación por línea o, intentar ampliar el campo de fijación, de manera que puedan captarse más palabras en cada uno de ellos.

Sin embargo, a veces, se necesita volver a leer palabras que inmediatamente se acaban de leer. Este movimiento se denomina regresión. Los ojos hacen un movimiento de derecha a izquierda en lugar de hacerlo en la dirección opuesta, que sería la correcta. Esta regresión exige tiempo y energía. Cuanto mejor se aprenda a leer, menos regresiones se harán, aunque dependerá también de las características del texto, de la complejidad del mismo, de si es un texto conocido…

Esquema movimientos del ojo al leer Por otro lado, también es preciso detallar cómo se mueven los ojos de una línea a otra, es decir, el cambio de renglón.  Aquí entran en juego los movimientos de retorno o de vuelta. Para cambiar de renglón, se busca la forma más breve de llegar al principio de la línea siguiente, ya que al hacerlo, se ahorra tiempo. Generalmente, se realizan en diagonal para que la lectura sea rápida. Esto conlleva un movimiento diagonal a partir del último punto de fijación al final de la línea anterior hasta el primer punto de fijación en el principio de la línea siguiente. Son los ojos los que tienen que hacer este movimiento y no, como sucede a menudo y en los inicios, la cabeza.

El aprendizaje de la lectura en el alumnado con baja visión será del mismo modo, pero requerirá de más tiempo y de una progresión más lenta, ya que se van a presentar dificultades añadidas y tenemos que tenerlo en cuenta.

Podemos encontrarnos con alumnado con pérdida de campo de visión. Su campo de visión puede estar afectado en la parte central de su visión, por lo que habrá que deberán aprender técnicas para mirar usando la visión excéntrica, por encima o por debajo de lo que quiera mirar. También pueden tener restricciones de campo, con lo que su campo de fijación será muy reducido, por lo que no podrá abarcar muchas letras en cada momento de fijación. La lectura será más lenta y será complicado mover los ojos de una línea a la siguiente.

Generalmente, la agudeza visual del alumnado deficiente visual es reducida. La acomodación del cristalino implica que el ojo tiene la posibilidad de adaptarse a distancias diferentes. El tamaño de imagen que es necesario en la retina, está en función de la agudeza visual del ojo, así, el alumnado con baja visión tiene que acercarse más al objeto, o aproximar el objeto más al ojo. Los niños tienen un gran poder de acomodación a distancias muy cortas, pero trabajar durante mucho tiempo así produce una gran fatiga y disminuye el rendimiento, por ello, fundamentalmente este acercamiento lo van a conseguir mediante la utilización de ayudas ópticas y/o electrónicas.

En muchos alumnos también encontramos que tienen movimientos oculares incontrolados (nistagmo), que  provocarán mayor cansancio para leer y menor comprensión del texto. Sus ojos tiemblan con mucha intensidad y les resulta difícil controlar su movimiento y por ello, controlar los movimientos de fijación. Habrá que enseñar la técnica de mantener inmóviles los ojos en una posición en la que el temblor se reduzca al máximo posible, y a la vez,  mover la cabeza para compensar los movimientos de fijación.

Las patologías visuales disminuyen mucho la sensibilidad al contraste, por lo que la lectura se hace más complicada, sobre todo en algunos casos en que los caracteres están poco marcados o que utilizan tinta de color que en relación al fondo ofrece poco contraste.

De igual modo, las patologías oculares hacen que se tenga mayor sensibilidad a las condiciones de iluminación. La iluminación contribuye, como factor decisivo, a la obtención de una buena visibilidad, de tal manera que una misma tarea visual pasa de hacerse simple a compleja con un sólo cambio en la iluminación. La calidad/cantidad de luz es la ayuda no óptica más importante para las personas con baja visión. Cuando la luz natural no es la apropiada, es preciso  proporcionarla artificialmente. Las necesidades de iluminación deben de estar en concordancia con las características de la persona y de la tarea. Por ello sería conveniente preguntar al alumno para establecer las condiciones idóneas de iluminación en cuanto a tipo, intensidad y ubicación, consiguiendo así que el funcionamiento visual sea óptimo.

Por otra parte, en el proceso de la lectura, hay una serie de factores que pueden condicionar el hecho de la lectura en sí. A destacar:

El tipo de letra, no todos los textos pueden ser leídos con la misma facilidad, son recomendables aquellas familias de letras cuyo cuerpo (ancho y alto) esté proporcionado, para evitar que los espacios interiores de las letras se rellenen y desaparezcan. Se lee mejor la letra recta, sencilla, sin adornos y con bordes limpios.

El espaciado interlineal, el espacio que se presenta entre líneas puede hacer que la lectura sea más o menos rápida y aumente el nivel de comprensión. Por ejemplo, un interlineado de 12 puntos es correcto para un texto de 10 puntos (lo recomendable es que el espacio entre líneas sea entre un 25-30% del tamaño del punto).

El espaciado entre las letras, cierta cantidad de espacios entre las letras hacen la lectura más cómoda, pero por el contrario, cuando son demasiados no, pues el texto se separa y es necesario realizar un mayor número de movimientos oculares (los espacios ideales son los regulares, aproximadamente ¼ o 1/5 de la altura de la letra).

La calidad del papel hace que la lectura sea más cómoda hay que tener en cuenta su calidad, color y la opacidad del mismo.

La longitud del renglón, al leer es muy importante la extensión del renglón, el que se pueda leer con un movimiento rápido de ojos, resulta más fácil (60-70 letras).

La distribución del texto, resultarán más sencillos de leer aquellos cuya distribución sea regular, sencilla y homogénea,  una distribución irregular con muchas columnas y fotos intercaladas, se hará más difícil.

El color, si se van a utilizar colores, debemos de tener en cuenta que tengan contraste de tono (cálidos y fríos), contraste de valor (luminosos y oscuros) y contraste de saturación (vivos y apagados). Hay  niños que no diferencian los colores, pero si encuentran diferencias entre los tonos grises que ven. A veces los colores se utilizan como referencias para afianzar técnicas de localización y rastreo. Si hubiese dificultad en la diferenciación de colores, se cambiarían por otras claves visuales, líneas, figuras…

Las habilidades visuales básicas necesarias para que se dé un correcto aprendizaje de la lectura son: la fijación, la localización, la exploración y  el seguimiento. Hay multitud de actividades que podemos llevar a cabo: actividades de buscar el igual a, buscar el diferente a, buscar la letra que está repetida, buscar entre varios dibujos uno dado, buscar en una lámina objetos, trazar caminos y laberintos, buscar parejas de dibujos, encontrar parejas de letras o de palabras o de números, actividades de lectura eficaz….

Para concluir, en la lectura hay que considerar dos aspectos de gran importancia, su carácter comprensivo y cuantitativo. La comprensión lectora nos aporta información de cómo se capta y asimila lo que se lee. La velocidad lectora hace  referencia  a la cantidad de palabras que se consiguen leer por minuto. Estos dos aspectos junto con la resistencia a la fatiga, servirán sobre todo cuando se trate de decidir qué código (tinta/braille) será utilizado como sistema de trabajo en las tareas escolares de nuestro alumnado con baja visión.

Mercedes Urbano Labajos.
Maestra Equipo Específico de Atención al Alumnado con Discapacidad Visual de Málaga.

Bibliografía:

C.B.E. La didáctica del braille, más allá del código (2015) ONCE

El adiestramiento de la visión subnormal, Krister Inde – Orjan Bäckman (1988) Centro de Rehabilitación Visual de la ONCE

Jornadas sobre atención específica dirigida al profesorado con baja visión, Mª Jesús Vicente Mosquete Técnico de Rehabilitación ONCE, (diciembre 2005)