Libro de Actas. 1936
La palabra “tesoro” nos produce aquí un cierto distanciamiento cuando vemos esta fecha señalada en la portada de este libro de actas de claustro. Ya es significativo que se resalte esa fecha, cuando el libro se inicia el año anterior y termina bien entrados los años cincuenta. La lectura de sus páginas resulta tan apasionante para el historiador como dramática y emocionante desde el lado más humano. Ese año marca, como en todo el país, un cambio de rumbo en la historia del Instituto malagueño que se adivina de manera radical tras la lectura del último acta de la Republica que llamaron pedagógica y de las primeras de los años de plomo de la posguerra. Hay algún acta sin firmar y cambian el lenguaje y los contenidos. Se echan en falta, por supuesto -y de manera trágica-, algunos nombres, máxime cuando el compromiso político de algunos profesores del Instituto fue decidido.
El historiador de la educación encuentra aquí un documento imprescindible, quizás no tanto por lo que dicen sus actas, sino por lo que dejan de leer entrelíneas o por aquello que no dicen. Pero, a su vez, constituye un documento único para nuestros alumnos que pueden vivir –y tocar- la historia contemporánea de España, imprescindible para entender nuestro presente, a veces tan desvirtuado.