Categoría: Tesoros de Martiricos
Un recorrido por algunos de las mejores muestras del patrimonio que conserva el instituto.
Nuestro ornitólogo y conservador del Museo de Historia Natural, D. Manuel Garrido, acaba de publicar un artículo en el Boletín de La Real Sociedad de Española de Historia Natural en el que cita en...
Como cada vez que el ayuntamiento de Málaga organiza una Noche en Blanco, el IES Nuestra Señora de la Victoria abre sus puertas para enseñar todos los tesoros que en el centro se custodian....
Ayer inauguramos los actos de conmemoración del 175 aniversario del instituto de Málaga, del que el IES Nuestra Señora de la Victoria es heredero directo. Acudieron al acto D. Javier Imbroda (Consejero de Educación),...
En el último número de la prestigiosa revista Quercus publican un interesante artículo titulado «Focas conservadas en institutos históricos en enseñanza media» en el que se habla de nuestro instituto. Lo pueden leer en...
Un trozo de aire humanizado Efectivamente, así entendía Fisac la arquitectura y ese espíritu fue el que quiso infundir a nuestro Instituto. Lejos quedaba de este proyecto otro inicial del año 1944 que iba...
La singular historia de nuestro centro hay que conocerla a veces por fuentes indirectas. Merece la pena, sin embargo, traerla a este relato para ponderar cuál era la relevancia del Instituto en la Málaga...
Entre las pequeñas colecciones con singular encanto que atesora nuestro Instituto, figura un conjunto de grabados de inspiración oriental firmados por Eugène Collinot y A. de Beaumont e impresos por Delatre. Es difícil para...
En el fondo antiguo del Instituto tropezamos con obras que debieron ser de singular utilidad en el devenir de los tiempos y que hoy nos atraen con un encanto singular. Es el caso de...
Esta serie de reseñas sobre los «tesoros» de Martiricos se inauguró con la singular historia de la Biblioteca de nuestro centro que, con justicia, lleva el nombre de María Teresa Bobadilla, catedrática de Latín...
«Yo he sido durante seis años emperador dentro de una gota de luz, en un imperio más azul y esplendoroso que la tierra de los mandarines.» Así recordaba José Ortega y Gasset en 1910...