Ignacio Escañuela Romana.
Una breve reflexión sobre la voluntad en cuatro filósofos.
- La voluntad en Tomás de Aquino es el querer aproximarse, de una forma u otra, transcendiendo o acercándose a la propia naturaleza, a Dios. Dios como sentido de nuestra voluntad. En realidad, como productor de ese querer. Tenemos el problema de compatibilizar a un Dios omnipotente con la voluntad libre humana.
- La voluntad en Kant es querer utilizar la propia razón en función de sus propias condiciones de verdad. Estas condiciones son universales, luego nos lleva a la condición ética: actuar conforme a normas de transcendencia universal. Actúa como si tu propio deber sirviese como propuesta para todos los seres racionales. ¿No recuerda al intelecto activo aristotélico: de naturaleza no personal?.
- La voluntad en Hegel actúa a través del desarrollo de determinaciones objetivas, esto es por objetivaciones e interacción. Tiene un carácter «público»: lleva hacia la acción político/jurídica. El Estado (https://pensamientoycultura.unisabana.edu.co/index.php/pyc/article/view/3108/3281).
- La voluntad en Nietzsche carece de otra motivación más que sí misma, la acción como tal. Su motivación no es racional: sólo se basa en sí misma (p.ej., José Jara. «Nietzsche, un pensador póstumo: el cuerpo como centro de gravedad»).