El compromiso político de Emmeline Pankhurst

Fuente: muyhistoria.es

Autora: María Fernández Rei

Esta británica fue una de las mayores impulsoras del sufragismo europeo, el movimiento que luchó a favor del derecho al voto femenino.

Pankhurst (1858-1928) nació en una rica familia y,a pesar de crecer en la encorsetada sociedad victoriana, su madre la educó en los principios feministas. En 1879 se casó con Richard Marsden Pankhurst, una abogado que apoyaba públicamente el sufragismo.

Emmeline comenzó pronto su compromiso con la causa sufragista y fundó en 1892 la Liga a Favor del Derecho al voto de la Mujer y, en 1903, la Unión Política y Social de la Mujer (WSPU). Fueron partidos en los que militaron célebres sufragistas como Annie Kenney, Ethel Smyth o Emily Davison, que falleció en una acción de protesta, al lanzarse a los pies de un caballo durante una carrera hípica.

Por primera vez en la Historia, las mujeres reivindicaron sus derechos en la calle y encabezaron decenas de marchas y manifestaciones, que llevaron en numerosas ocasiones a Pankhurst a la cárcel. Sin embargo, su figura ha sido criticada en ocasiones porque, al pertenecer a la burguesía, recibía un trato deferente en prisión y no sufría las mismas privaciones que sus compañeras de lucha.

Falleció en Londres en 1928, el mismo año en que el Gobiernobritánico aprobaba su mayor ambición: el voto femenino en el Reino Unido.

 

Sixto Cámara (1824-1859), un aldeano revolucionario

Fuente: Anatomía de la Historia.

Autor: Roberto Pastor Cristóbal, 13/05/2015

El siglo XIX es el momento de las grandes revoluciones pero también, y valga la obviedad, el de los héroes revolucionarios.

En la época del romanticismo se elevaron los espíritus y pasiones, contribuyendo a forjar los grandes mitos nacionales encarnados en acontecimientos y personajes. Así nació la Historia como disciplina formalizada, para contar las grandes hazañas que habían llevado al hombre hasta el camino del progreso. El recuerdo es, sin embargo, selectivo y a pesar de que poseemos crónicas y biografías que narran multitud de hechos únicamente algunos han prevalecido en la memoria de las naciones europeas.

La Rioja dio al liberalismo español a Salustiano de Olózaga (1805-1873) y a Práxedes Mateo Sagasta (1825-1903). Mas en un humilde pueblo de la ribera del Ebro nació un quizás más desconocido pero no menos singular protagonista de grandes sucesos en la convulsa etapa decimonónica española. Hablamos de Sixto Cámara, un socialista utópico español.

La forja de un rebelde

Sixto Sáenz de la Cámara y Echarri nació el 6 de agosto de 1824 en Aldeanueva de Ebro (actualmente, en la comunidad autónoma de La Rioja), un pueblo con una gran historia en movimientos y hombres contrarios al statu quo. Fue hijo de Escolástica Echarri y de Saturio Sáenz de la Cámara, quien había sido escribano del ayuntamiento y alcalde en pleno final del Trienio Liberal (1823). La familia era humilde y poca formación pudo darle pero sí le inculcaron el ardor de la lucha, y en plena adolescencia se alistó en una milicia para combatir al carlismo. La Rioja era tierra fronteriza entre el bando cristino o liberal y los absolutistas partidarios de Carlos, hermano de Fernando VII.

Sixto Cámara nació, vivió y murió en plena época de transformación de España, a todos los niveles. Políticamente se estaba constituyendo un régimen liberal-burgués basado en la constitución de un nuevo Estado controlado por oligarquías. Un control al servicio del régimen de la propiedad, nuevo definidor del sistema social. Débil pero constante fue el cambio económico con una agricultura que debía orientarse al mercado capitalista y una frágil industrialización periférica. Madrid aunaría todos estos cambios y además, quizás junto a Barcelona, se convertiría en el gran epicentro de los acontecimientos y de las nuevas ideas que venían de Europa.

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ReMine. El último movimiento obrero.

Fuente: Revista El Summum, mayo, 2012.

España sufre la peor crisis económica de los últimos 70 años. La tristeza y el miedo paralizan a sus ciudadanos…a todos excepto a un grupo de trabajadores que han resistido al cambio durante décadas. Son los últimos supervivientes de un estilo de vida y cultura obrera que casi se ha extinguido en Europa.

Más de 4.000 mineros declaran una huelga indefinida contra los recortes históricos aprobados por el gobierno. Organizan a diario protestas de todo tipo para lograr la atención del gobierno: cortan carreteras, se encierran a 700 metros de profundidad, andan 500 kilómetros hasta Madrid…la mayoría métodos de protesta y organización de otra época, que ya no emplean otros colectivos.

El gobierno no reacciona a sus protestas pero empiezan a encontrar apoyo en sus mujeres, sus vecinos y millones de trabajadores de todo el país. Los mineros despiertan otra vez la esperanza de un país deprimido. Pero ya nada es como antes…ni siquiera los supervivientes del último movimiento obrero.

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