Los zawisza, niños soldados que combatieron a los nazis.

Fuente: BBC MUndo. 01/08/2015.

El primero de agosto de 1944 se registró en Varsovia la mayor rebelión civil que enfrentarían los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Los ecos del horror que se vivió en la capital de Polonia en ese período aún resuenan en las calles de la ciudad.

El objetivo final de la rebelión era lograr la independencia de Polonia, ocupada por alemanes y la Unión Soviética en 1939, cuando eran aliados.

El programa Witness de la BBC entrevistó a Andrei Slawinski, uno de los protagonistas de este momento clave en la historia de esa nación, en la víspera de conmemorarse el 71 aniversario.

La ocupación

«Cuando Alemania ocupó Polonia, se comportaron razonablemente bien. Pero en esta oportunidad comprendimos que todo sería muy distinto», relata Slawinski.

Desfile frente a Hitler
5 de octubre 1939: las tropas alemanas desfilan frente a Adolfo Hitler tras su entrada a Varsovia.

Y a medida que se intensificó la presencia nazi en el país, las cosas fueron empeorando.

Así como persiguieron a la élite intelectual polaca, los nazis expulsaron a miles de personas de sus hogares, forzándolos a trabajar en campos de concentración, incluyendo a los niños.

Confiscaron propiedades y clausuraron todas las instituciones culturales del país. Incluso prohibieron a la Organización Scout de Polonia. De modo que los scout pasaron de inmediato a convertirse en militantes activos de la resistencia.

El surgimiento de los zawisza

En 1942 uno de los scout contactó a Andrei. «Un día cuando estaba en la escuela, y tenía 13 o 14 años, uno de los muchachos se me acercó y me preguntó si quería pertenecer a los zawisza, una palabra polaca para describir a un caballero medieval, reconocido por sus altos valores morales y amor por su país. Yo dije que sí«, recuerda.

Los hermanos Jeleniewicz del servicio postal de los scouts distribuyendo información de la insurgencia en agosto de 1944.

Los zawisza era el nombre que les daban a los miembros más jóvenes –de 13 y 15 años- de los scouts en la resistencia. Los mayores, entre 15 y 17 años, se unían a los Batallones Escolares.

Los mayores de 18 años pasaban a formar parte de los Grupos Tormenta, como soldados combatientes del Ejército Nacional de Polonia. Todos juntos eran conocidos como los Rangos Grises.

«Todo lo hacíamos bajo un absoluto secreto. Ni mis padres sabían qué estaba haciendo. Yo tenía reuniones con ochos personas en mi casa. Ellos sabían que estaba pasando, pero no decían nada», explica Andrei.

En aquellos años, Andrei y sus amigos no participaron de ninguna acción bélica. Pasaban el tiempo discutiendo sobre política y sobre su papel cuando viniera el levantamiento contra los nazis.

Cuando cumplió 15 años, las cosas comenzaron a cambiar. «Estábamos muy entusiasmados por todo. Estaba emocionado de tener 15 años porque podría incorporarme a los Batallones Escolares. No te imaginas el orgullo de ser un verdadero soldado a los 15 años«, señala.

Pero en realidad no hubo mucha alharaca o ceremonia cuando Andrei se incorporó a los Batallones Escolares en diciembre de 1943. Todo debía permanecer en secreto.

Nazis en motos en las calles de Varsovia
Los nazis se paseaban por las calles, que ya eran suyas, por la fuerza.

Nazis en retirada

No obstante, para finales de 1943 el curso de la guerra había cambiado. Los nazis se encontraban en retirada, rebasados por el poderío del ejército de la otrora Unión Soviética.

Pero los polacos organizados en la resistencia clandestina, leales a al gobierno anti-comunista que se encontraba en el exilio, no confiaban en los rusos a pesar de la propaganda soviética que hablaba de los deseos de Moscú porque Polonia tuviese un estado fuerte, independiente y de los polacos.

Toma de un auto alemán por insurgentes
Toma de un auto alemán por insurgentes polacos.

El ejército soviético había ocupado toda la región oriental de Polonia al inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuando ilegalizaron a los scouts. Ahora, a principios de 1944, estaban listos para tomar todo el país.

Mientras tanto, en la ocupada Varsovia, Andrei y los Batallones Escolares comenzaban a entrar en acción.

«Eran acciones muy tontas. Les hacíamos llamadas amenazadoras a miembros de la comunidad netamente alemana en Varsovia, a quienes los nazis habían declarado una raza superior. Organizábamos visitas de directores de funerarias a sus casas, o rompíamos las ventanas con piedras y luego echábamos a correr como locos», relata.

Sólo un pequeño grupo de estudiantes se atrevía a participar en estas actividades. En su mejor momento, los Rangos Grises llegaron a tener 17.000 miembros en toda Polonia.

«En nuestra sección del Batallón Escolar tenía seis amigos muy queridos. Una amistad que duró mucho tiempo, aunque muchos de ellos murieron durante la rebelión», comenta Slawinski.

El 1º de agosto

Prisioneros alemanes
Civiles alemanes tomados como prisioneros durante la rebelión.

El día que comenzó la revuelta, los alemanes hicieron claras advertencias de lo que ocurriría si sus habitantes ofrecían resistencia.

Los grupos detractores ya estaban organizados, y una de las principales organizaciones que participaban eran los scouts, quienes rechazaron la presencia alemana desde los primeros días de la ocupación del país.

En los días previos al levantamiento, se escuchaban en todas las calles de Varsovia las amenazas de las retaliaciones alemanas ante cualquier acción en contra de los designios nazis en la ciudad.

Ignorando esas advertencias, Slawinski, entonces de 15 años de edad, tomó su puesto en una de las barricadas construidas en el centro de Varsovia y se hizo protagonista de la lucha desde ese primer día de agosto.

Soldado alemán
Soldado alemán en una barricada tomada, gritándole órdenes a la resistencia polaca.

«Me dieron la última pistola que tenían, una muy pequeña. Los alemanes se habían fortificado en el otro extremo de la calle y yo debía impedir que avanzaran con mi pequeña pistola», cuenta con emoción.

A pesar de la carencia de armas y municiones, los insurgentes aspiraban frenar el avance nazi por unos días, hasta que llegaran las fuerzas aliadas.

Cuando la rebelión comenzó la resistencia polaca se comunicaba con el mundo exterior a través de la radio. Peroa pesar de los pedidos de ayuda, las tropas soviéticas, desplegadas en los alrededores de la ciudad, no respondieron.

La pesada artillería alemana fue demoliendo la ciudad, y las tropas nazis fueron tomando represalias contra toda la población civil.

Andrei recuerda una noche en particular, cuando se encontraba escondido en ático de un edificio en la zona central de Varsovia.

«Estaba durmiendo cuando de repente vino un oficial y gritó que todos debíamos bajar a la barricada, porque los alemanes iban a atacar».

Los disparos de artillería habían provocado un incendio en la parte alta de la barricada.

«Me dijeron que subiera al tope de la barricada y recibiera baldes de agua para apagar el incendio. Yo estaba medio dormido y no sé cómo me atreví a montarme arriba de la barricada, porque quedé completamente visible para los soldados alemanes que comenzaron a dispararme continuamente«, relata Andrei todavía con el miedo en su voz.

Héroes al final

Enfermos y hambrientos polacos salieron de sus escondites
Enfermos y hambrientos polacos salieron de sus escondites cuando la rebelión cesó.

Por más de dos meses los habitantes de Varsovia lucharon encarnizadamente contra el ejército alemán.

Unos 250.000 polacos perdieron la vida.

La ciudad finalmente se rindió a los alemanes en octubre de 1944.

monumento gueto varsovia
Pasaron 40 años antes de que hubiera un monumento conmemorativo de la rebelión.

Andrei escogió rendirse como soldado y pasó a ser prisionero de guerra.

Cuando la guerra terminó en Europa, los soviéticos tomaron control de Polonia e instalaron un gobierno plegado a los intereses de Moscú.

Pasaron 40 años antes que pudiera construirse un monumento en Varsovia para conmemorar la rebelión, y para que Andrei y sus compañeros zawisza de los Rangos Grises fueran reconocidos como héroes en la desesperada lucha por la independencia de Polonia.

Biografía de Helmut Kohl

Crédito fotográfico: © US Department of Defense/Helene C. Stikkel

Alemania, Canciller federal

Duración del mandato: 01 de Octubre de 1982 – 27 de Octubre de 1998

Nacimiento: Ludwigshafen, Renania-Palatinado , 03 de Abril de 1930

Partido político: CDU

Profesión: Historiador

Resumen

Hijo de un funcionario de finanzas profundamente católico sin ningún vínculo con el nazismo, como niño vivió el drama de la guerra y los estertores del III Reich. Su hermano mayor, Walter, murió en el frente en otoño de 1944 y él, junto con otros niños de su edad, fue evacuado a un campamento de instrucción en Austria. La rendición alemana en mayo de 1945 le salvó por poco de ser movilizado en el Ejército (en las últimas semana de la guerra los muchachos de 16 años fueron llamados a filas) y desde Austria regresó a pie a Ludwigshafen, que halló ocupada por las tropas norteamericanas.

Biografía

1. Del liderazgo de la CDU a la Cancillería Federal
2. Enre los euromisiles y la construcción europea
3. Papel central en la reunificación de Alemania
4. La resaca de la reunificación y nuevas incertidumbres
5. Definidor de la nueva política exterior alemana
6. Dificultades para entrar en la moneda común europea
7. Desgaste final y derrota en las urnas
8. El escándalo de la financiación ilegal de la CDU1. Del liderazgo de la CDU a la Cancillería Federal
En 1950 terminó el bachillerato e inició estudios de Derecho, Historia, Sociología y Ciencias Políticas en la Universidad de Frankfurt y, desde 1954, en la de Heidelberg. En 1958 obtuvo el doctorado en Historia y al año siguiente entró de director de sección en la Asociación de la Industria Química de Ludwigshafen, labor que desarrolló hasta 1969.Militante de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) desde los 17 años, en 1953 fue elegido miembro de la Junta Directiva de la Asociación regional de la CDU en el Palatinado, puesto que desempeñó durante las dos décadas siguientes pese a los cometidos más elevados que fue adquiriendo, y al año siguiente vicepresidente de la Joven Unión democristiana de Renania-Palatinado, labor que realizó hasta 1961.En este land o estado federado, Kohl hizo toda su carrera política antes de alcanzar posiciones de responsabilidad federal en Bonn. Sirvió como miembro de la Ejecutiva estatal de la CDU (1955-1966), diputado en el Landtag o Asamblea Estatal (1959-1967), presidente de la fracción de la CDU en el ayuntamiento de Ludwigshafen (1960-1967), vicepresidente (1961-1963) y presidente (1963-1969) de la fracción de la CDU en el Landtag, vicepresidente del partido en el Palatinado (1962), presidente del mismo en todo el estado (1966-1973) y, finalmente, ministro-presidente del land de Renania-Palatinado entre 1969 y 1976.

Miembro del Comité Ejecutivo o Presidium de la CDU desde 1964 y vicepresidente del mismo desde 1969, el 12 de junio de 1973 fue elegido presidente en sustitución de Rainer Barzel por 520 votos sobre 600. El Gigante de Maguncia, como se le conocía por su envergadura corporal (mide 1,90 metros de estatura), aportó una visión más pragmática y liberal en una CDU necesitada de renovar sus esquemas de política exterior, todavía presididos por el anticomunismo, en un momento en que la Ostpolitik de Willy Brandt estaba obteniendo éxitos diplomáticos en la Europa del Este. Ello le enfrentó inevitablemente con el derechista Franz-Josef Strauss, líder del ala bávara del Partido, la Unión Social Cristiana (CSU).

Kohl obtuvo la nominación a canciller federal para las elecciones legislativas del 3 de octubre de 1976. Aunque la CDU/CSU ascendió del 44,9% de los votos obtenido en las elecciones del 19 de noviembre de 1972 al 48,6% y recuperó la condición de primer partido del país, la coalición de socialdemócratas (SPD) y liberales (FDP) liderada por Helmut Schmidt mantuvo la mayoría absoluta. Kohl, no obstante, obtuvo el escaño en el Bundestag y la presidencia del grupo parlamentario democristiano. En los comicios del 5 de octubre de 1980 el cabeza de lista fue Strauss y la CDU/CSU perdió 17 escaños y un 4,1% de los votos.

La posición del canciller Schmidt parecía sólida, pero el 27 de septiembre de 1982 Kohl llegó a un acuerdo con Hans-Dietrich Genscher, líder del FDP, para votar conjuntamente en una moción de censura constructiva (con propuesta de un candidato a canciller alternativo) en el Bundestag y formar un gobierno de coalición. La sesión se desarrolló sin sorpresas el 1 de octubre y Kohl fue investido canciller con 256 votos, siete más de los necesarios, el primero democristiano desde la dimisión de Kurt Kiesinger en 1969. El día 4 presentó su gabinete, en el que Genscher continuaba en el Ministerio de Exteriores que venía ocupando desde 1974 con sus anteriores socios, los socialdemócratas.

Leer artículo completo en CIDOB. Biografía líderes políticos.

Breve historia del Muro de Berlín.

Fuente: Muyhistoria.es

Autor: Javier Flores.

ras la Segunda Guerra Mundial, en plena guerra fría, se erigió un símbolo de la diferencia entre dos culturas, el Muro de Berlín. Desde el 13 de agosto, cuando se comenzó a construir, hasta el 9 de noviembre de 1989, cuando ocurrió la famosa caída, millones de ciudadanos fueron prisioneros de una cárcel a cielo abierto.

En esos 28 años cientos de personas murieron intentando cruzar a la zona occidental, miles de familias se vieron separadas, hubo cientos de detenidos y miles de guardias fronterizos velaron porque nadie pasara al otro lado.

Su construcción costó unos 16.155.000 marcos de la Alemania Oriental. La frontera, estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras contra los vehículos rodados, una cerca de alambre de púas, 30 bunkers y más de 300 torres de vigilancia.

La caída del Muro de Berlín fue el primer paso hacia la unificación de las dos alemanias, que tuvo lugar el 3 de octubre de 1990. Posteriormente, el 20 de junio de 1991 Berlín se convertiría oficialmente en la nueva capital de la Alemania unificada.

Actualmente los restos del muro, de la represión y de la Guerra Fría son una de las mayores atracciones turísticas de Alemania.

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El incendio del Reichstag.

Fuente: Anatomía de la Historia. 27/02/2015

Autor:  Ignacio López Mulero

Antecedentes

Dos días antes del final de la Primera Guerra Mundial, el 9 de noviembre de 1918, el emperador alemán Guillermo II abandona la jefatura de Estado, después de que el amotinamiento de los marineros de Wilhelmshaven le afectara emocionalmente. Esta abdicación, que supone el final del II Imperio Alemán, daría lugar a la creación de la República de Weimar.

La República de Weimar se caracterizó por ser una República multipartidista, semipresidencialista y por una serie de problemas que analizo a continuación.

Leer artículo completo en Anatomía de la Historia

 

Alemania, destrucción o revancha: las cuentas invisibles de la II Guerra Mundial.

Conferencia de Potsdam, Alemania (1945)
Conferencia de Potsdam, Alemania (1945)
Autora: LIDIA GÓMEZ

Fuente: Diario El Mundo, 23/02/2015

Grecia y la deuda nazi.

Autor: HÉCTOR ESTEPA

Fuente: El Mundo, 17/02/2015  

Artículo publicado en el número 181 de La Aventura de la Historia

Atraviesa Grecia uno de sus momentos más difíciles. Los escaparates vacíos en Atenas son testigos de cinco años de recesión económica. El retroceso ha caído como una losa: los suicidios se han multiplicado. El sueldo medio ha disminuido en más del 23 por ciento. El 27 por ciento de los helenos no tiene trabajo. Parte de esa caída se debe a las durísimas medidas de ajuste. Grecia ha firmado dos pactos de austeridad con la Troika -la CE, el BCE y el FMI- para conseguir sendos rescates financieros por 240.000 millones de euros y así poder pagar sus facturas. La contrapartida son grandes recortes.

Alemania ha sido quien más dinero ha prestado. También el que más ha exigido: los medios germanos y los políticos han ejecutado una campaña mediática contra las disfuncionalidades del Estado deudor. La posición alemana ha levantado la germanofobia entre muchos helenos, que han contraatacado: ¿qué ocurriría si no fuera Grecia quien debe dinero a Alemania, sino al revés?

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