De los centros libertarios al exilio: la movilización política de las mujeres de Teruel en la República y la Guerra Civil

Escuela Racionalista del Ateneo Libertario de Mas de las Matas (Teruel). 1933 Archivo del Grupo de Estudios Masinos

Autora: Candela Canales

Fuente: eldiario.es 23/10/2020

  • En las juventudes libertarias se consiguió una cierta igualdad, llegando incluso a estar alguna dirigida por una mujer. En las colectividades durante la Guerra Civil, las mujeres trabajaban «sin dueño y sin amo» pero los dirigentes eran «todos varones”
  • Serafín Aldecoa recoge las historias y modos de vida de las mujeres turolenses desde 1930 hasta el final de la Guerra Civil

Palmira Pla salía de su casa para ir al centro socialista de la plaza del pueblo a principios de la década de 1930. Pero ese camino no lo hacía sola, para ir y volver al centro de forma segura, la acompañaba su amigo Feliciano Garcés «porque ella sola no llegaba a atreverse a ir a un centro socialista, si un chico la acompañaba y la llevaba y la traía, haciendo de alguna forma de portador, ella iba al centro y participaba en él, hasta se afilió a UGT y al Partido Socialista», explica el historiador Serafín Aldecoa.

Pla se hizo maestra en Teruel. Al poco de finalizar las clases de su primer curso, salió de casa un 18 de julio de 1936 con el objetivo de tomar una limonada y montar en los coches-chocantes. Tal y como recoge Víctor Juan, el director del Museo Pedagógico de Aragón, «un guardia civil amigo de su padre le advirtió que la estaban buscando, y que debía irse de la ciudad. Tenía 22 años y se sorprendió tanto como todos los que durante esos días fueron perseguidos, detenidos y asesinados. Cargada de dudas, se dirigió a la estación y subió a un vagón de un tren de mercancías que la llevó a Sagunto».

Este es uno de los ejemplos que recoge Serafín Aldecoa en sus estudios sobre las mujeres turolenses en la República y la Guerra Civil. Iba a formar parte de una charla programada para el martes 27 enmarcada en el ciclo de conferencias ‘Inesperadas. Cultura en Igualdad’ que finalmente no se podrá hacer debido a las restricciones sanitarias en Teruel.

Aldecoa repasa los modos de vida de las mujeres desde 1931 hasta el final de la Guerra Civil. Palmira Pla formaba parte de uno de los más de 40 centros instructivos republicanos que existían en el Jiloca y alrededor de la ciudad de Teruel. En estos locales se realizaban todo tipo de actividades, desde teatro a ciclos de lectura y charlas, actividades que hicieron que muchas mujeres salieran del entorno familiar.

Actas del pleno regional de las juventudes libertarias

En el Bajo Aragón estos centros tienen su auge entre 1931 y 1932, cuando aparecen también las juventudes libertarias, que eran mixtas y que realizaban giras entre los pueblos. «Una de las particularidades de estos centros instructivos es que se podía leer prensa, prensa ideologizada claro. Es un elemento interesante ya que las mujeres que no saben leer lo que hacen aquí es aprender a leer», explica Aldecoa.

Es en 1933 y 1934 cuando adquieren más relevancia las juventudes libertarias, «son estas jóvenes las que acuden a estos centros, en algunos centros libertarios la presidenta es una mujer, por ejemplo, en el de Mirambel hay 11 chicas y 16 chicos, ya participan por igual en estos centros libertarios».

Movilización de las mujeres «de derechas»

Sin embargo, no solo las mujeres republicanas se unían. Existe también una «gran movilización de las mujeres de derechas, las no republicanas», se crean asociaciones de acción popular, que luego serán la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) y recorren los pueblos repartiendo propaganda y publicidad.

María Rosa Urraca Pastor fue la única candidata mujer a las elecciones de Teruel en los tres procesos electorales que tuvieron lugar durante la Segunda República. Carlista, en 1936 «fue elegida candidata única por los tradicionalistas de Teruel, iniciando un intenso periplo por los pueblos de la provincia para lograr el voto. Sin embargo, nuevamente, no logró obtener el ansiado escaño, por lo que Fal Conde le encomendó directamente la organización del Socorro Blanco. Ella manifestó que si bien habían perdido un acta habían ganado una provincia», lo explica Antonio Manuel Moral Roncal en su estudio sobre la figura de Urraca Pastor.

El papel de la mujer durante el conflicto

Con la sublevación militar y el inicio de la Guerra Civil, las cosas cambian. Más de 40 mujeres son fusiladas entre Cella y Villarquemado y muchas son reprimidas, en muchos casos por sustitución, es decir, por ser familiar de un hombre significado políticamente o perseguido.

En la zona franquista, las mujeres se dedicaban los cuidados y la atención a heridos o hambrientos, «son mujeres sometidas bajo la autoridad falangista que realizan las tareas que se consideraban propias de su condición y sexo. Pierden esa autonomía de la que gozaban en la república», explica Aldecoa.

Sin embargo, la situación no era muy diferente en el lado republicano. Las mujeres apenas se incorporan a las columnas militares y, a partir de la entrada de Largo Caballero como ministro del ejército, se retiran, «el propio Largo Caballero decía que el frente no es lugar para las mujeres, que trasmitían enfermedades asociadas a la prostitución y las retira del frente para que realicen tareas accesorias más propias del rol que se esperaba de ellas».

Junta femenina de la Agrupación Socialista de Torrevelilla (Teruel). 1937 Fundación Pablo Iglesias

Fueron las mujeres las que mantuvieron las colectividades, que se montaron en todas las zonas republicanas, y donde cultivaban y criaban ganado. En Aragón las primeras colectividades surgen en el mes de agosto de 1936; los agentes o promotores de la colectivización fueron muy diversos, generalmente los sindicatos y las fuerzas políticas locales. Tal y como recoge la Gran Enciclopedia Aragonesa, «el proceso colectivizador no se hubiera podido desarrollar sin que el voluntarismo ideológico no se hubiera encontrado con unas condiciones favorables provocadas por la situación de guerra». La misma fuente indica la existencia de 280 colectividades, con 141.794 afiliados: Huesca, con 137 localidades y 85.522 personas; Teruel, 116 y 48.618; Zaragoza, 24 y 7.524.

Las colectividades son oficialmente disueltas entre agosto y septiembre de 1937, «en el marco del giro político y militar del gobierno del Frente Popular. Esta disolución se ve reforzada por la presencia de las tropas de Líster en la región. En la práctica, muchas localidades seguirán colectivizadas en mayor o menor grado hasta la caída del frente y el final de la guerra, aunque muchos pequeños y medianos campesinos retornan a la propiedad y explotación individual de sus tierras». 

Sin embargo, Aldecoa rescata las declaraciones de una mujer casada con un anarquista en las que lamentaba que el mando seguía estando en manos de los hombres «ya no tenemos dueño, ni amo, cultivamos la tierra y no tenemos nadie que nos explote, hemos conseguido la libertad, pero el comité dirigente de la colectividad son todos varones». 

¿Quién fue Largo Caballero?

Autores: ALMUDENA ASENJO Y ANTÓN SARACÍBAR

Fuente: Nueva Tribuna 15/10/2020

A propuesta de Vox, y apoyado por el PP y Ciudadanos, el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó recientemente una moción para retirar los nombres de Francisco Largo Caballero y de Indalecio Prieto de las calles de la capital. Para ello no se dudó en invocar la Resolución del Parlamento Europeo de 19 de septiembre de 2019 (aprobada como rechazo a la 2ª Guerra Mundial iniciada por el nazismo) y el artículo 15 de la conocida como Ley de Memoria Histórica del año 2007, impulsada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Una Ley que se aprueba precisamente para todo lo contrario: restaurar la memoria de las personas asesinadas y represaliadas por la dictadura, además de combatir y denunciar los juicios sumarísimos y los crímenes franquistas. Precisamente, Largo Caballero e Indalecio Prieto fueron los que encabezaron la oposición, junto a otros muchos, al fascismo, al levantamiento militar, la guerra civil, la dictadura y la brutal represión franquista: asesinatos, cárcel, clandestinidad y exilio.

Largo Caballero fue un líder obrero de un marcado carácter independiente, incompatible con la hipocresía, el arribismo, la claudicación y la cobardía moral

Por eso, este breve relato es obligado y pretende denunciar las falsedades y mentiras que se le vienen imputando a Largo Caballero, como se ha puesto de manifiesto en un informe técnico firmado por más de 300 historiadores, además de poner en valor su descomunal Obra realizada y, en coherencia con ello, responder a la siguiente pregunta: ¿Quién fue Francisco Largo Caballero? Nace Madrid, el 15 de octubre de 1869, en el seno de una familia obrera y a los siete años comenzó su aprendizaje en diversos oficios: encuadernador, cordelero, estuquista… En 1890 se afilia a la Sociedad de Albañiles de Madrid y tres años más tarde ingresa en la Agrupación Socialista Madrileña. Llegó a presidir la Mutualidad Obrera, la Fundación Cesáreo del Cerro, la Agrupación Socialista y la Cooperativa Socialista Madrileña. Desde 1902, Largo Caballero desempeñó altos cargos en el sindicato (UGT) y en el partido (PSOE), siendo secretario general de UGT de 1918 a 1938 y presidente del PSOE de 1932 a 1935.

Participó en el Instituto de Reformas Sociales, desde el año siguiente a su constitución (1903), formando parte del grupo de vocales obreros, en su gran mayoría socialistas. En 1905 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid. Formó parte también del Consejo de Estado (desde el más absoluto pragmatismo) durante la dictadura de Primo de Rivera y elegido diputado encabezando las listas socialistas durante cuatro legislaturas. Como representante de la clase obrera española asistió a la Conferencia de Berna y al Congreso de Ámsterdam en 1919, donde se fundó la Federación Sindical Mundial. Además, en ese mismo año participó en la Conferencia de Washington, donde se constituyó la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) y, después, en todas sus Asambleas anuales, desde 1919 hasta 1933, las dos últimas como ministro de Trabajo. Finalmente, con la proclamación de la II República, Largo Caballero se hace cargo del ministerio de Trabajo (de abril de 1931 a septiembre de 1933) promulgando la legislación social más avanzada de su época (siendo todavía una referencia obligada para el legislador en materia social laboral) y, posteriormente, ocupa la presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de la Guerra, en plena contienda civil, desde el 4 de septiembre de 1936 hasta el 19 de mayo de 1937.

Su exilio en Francia se produce en febrero de 1939 y posteriormente la policía francesa le entrega a la Gestapo y es trasladado al campo de concentración de Sachsenhausen-Orianenburg (Alemania). Fue liberado por las tropas rusas en abril de 1945 regresando a Francia donde reside hasta su muerte. En su sepelio, Rodolfo Llopis (secretario general del PSOE en el exilio) le rindió homenaje manifestando que: “el proletariado español ha perdido al hombre más representativo de su clase”. Finalmente, sus restos fueron trasladados a España el día 8 de abril de 1978. La masiva manifestación que le acompañó, desde la plaza de Las Ventas al cementerio civil de La Almudena, constituyó un acontecimiento político de primera magnitud, lo que contribuyó a acelerar, en muy buena medida, la transición política a la democracia (Obras Completas de Francisco Largo Caballero, publicadas por el Instituto Monsa de Ediciones y la Fundación F. Largo Caballero, 2003).

De Largo Caballero se han dicho y escrito muchas cosas. En todo caso, es bueno recordar que sólo acudió a la escuela desde los 4 a los 7 años, lo que le obligó a formarse en la Casa del Pueblo de Madrid destacándose como un buen estudiante, un extraordinario lector y un comprometido militante, llegando a ser el único obrero en España que presidió un Consejo de Ministros. Efectivamente, en las Casas del Pueblo se fomentaba el entusiasmo por la organización obrera, la militancia, la austeridad, la ética, la honradez y la solidaridad internacional. A este comportamiento se llamaba y se sigue llamando el “Pablismo” en reconocimiento de lo que representaba Pablo Iglesias dentro de las organizaciones socialistas.

Sin duda, fue el discípulo más destacado de Pablo Iglesias, con el que convivió y aprendió durante muchos años. Se puede afirmar que fue un autodidacta, con intuición de clase, con grandes dotes de organización, comprometido éticamente con las clases trabajadoras, además de sumamente austero y honesto en su comportamiento personal. También fue el artífice de la estructura moderna de UGT y un firme defensor de la organización obrera (propagar ideas y hacer proselitismo) y de la educación de clase (formar “obreros conscientes y organizados”). Siempre fue coherente con sus ideas, destacando la coincidencia de su discurso con la acción política y sindical, lo que le acarreó críticas sin fundamento de una derecha montaraz y reaccionaria, así como de patronos y caciques sin escrúpulos. En este sentido, es oportuno recordar la contestación de los terratenientes andaluces, a la petición de trabajo de los jornaleros en las plazas de los pueblos, por haber votado a la Conjunción Republicana Socialista: “Comed República”.

Largo Caballero fue también un firme defensor de la autonomía del sindicato, superando la supeditación al partido de los primeros años y un firme activista en defensa de la II República, de las libertades y del socialismo democrático. Consideró un suicidio la división de la clase obrera (sobre todo en un contexto de guerra) y condenó con firmeza los intentos secesionistas en su lucha contra el fascismo. A pesar de ser acusado de desviación hacia el comunismo y el anarquismo, sin ninguna razón ni fundamento, fue también un firme y decidido defensor de la legalidad republicana.

Por último, fue muy relevante su protagonismo en las movilizaciones obreras- de acuerdo siempre con los órganos de dirección de UGT y el PSOE-, destacando su participación en la huelga general del 17, en la proclamación de la II República y en la huelga general de Asturias en 1934. En este caso, en apoyo de la democracia y, particularmente, de la obra social de la República; pero, sobre todo, de la lucha de la clase obrera contra el avance del fascismo internacional en sus intentos de restaurar la monarquía e imponer la dictadura. En todo caso, se puede afirmar, sin faltar a la verdad, que Largo Caballero fue un líder obrero de un marcado carácter independiente, incompatible con la hipocresía, el arribismo, la claudicación y la cobardía moral, lo que explica sobre todo sus sucesivos pasos por las cárceles españolas por encabezar las movilizaciones obreras en defensa de sus propios intereses.

Desde luego, este lamentable episodio ha tenido un amplio eco mediático y ha demostrado, con mucha claridad, el gran desconocimiento que tienen los ciudadanos, en particular los jóvenes, de nuestra historia reciente y, en particular, de la figura de Largo Caballero. Razón poderosa para reflexionar sobre la educación que están recibiendo nuestros jóvenes en cuanto a nuestra historia contemporánea: II República, guerra civil, dictadura y transición hacia la democracia. Los libros de texto tienen que reflejar la verdad de los hechos y, en coherencia con ello, los educadores actuar en consecuencia dedicando el tiempo necesario a esta materia. También los medios de comunicación y las redes sociales deben obrar con responsabilidad y, por lo tanto, no deberían hacerse eco -como lo están haciendo algunos- de falsos historiadores o políticos interesados en tergiversar la historia y practicar un revisionismo obsceno a base de patrañas, necedades y mentiras.

En todo caso, se trata de reflexionar sobre nuestra memoria histórica para no cometer nuevos errores; no se trata de abrir nuevas heridas ni de fomentar el odio, como reiteradamente pontifica la derecha más extrema. En definitiva, no tiene ningún sentido que nuestros escolares conozcan más y dediquen más horas lectivas al Cid Campeador, a los Reyes Católicos y a reseñar las monarquías absolutas, que a lo acontecido en nuestra historia más reciente.

Finalmente, no debemos olvidar tampoco que estos hechos lamentables se producen en un contexto de confrontación ideológica y polarización política, propiciada, sobre todo, por el auge de los populismos de extrema derecha. Lo más grave e incomprensible de todo es que el PP y Cs también están participando de manera decisiva en estos hechos, haciendo dejación de la responsabilidad exigible a un partido de oposición -con visión de Estado- como se presume debería ser el PP. Sobre todo, cuando se produce en medio de una profunda crisis sanitaria, económica y social que no tiene precedentes conocidos.

Por todo ello, resulta incomprensible la actitud y, sobre todo, la ignorancia mostrada por las derechas en el Ayuntamiento de Madrid. Sin duda, la personalidad y figura de Largo Caballero, junto a la de Indalecio Prieto, justificará plenamente la aplicación de las medidas que sean necesarias para restaurar la dignidad de ambas figuras, la verdad de los hechos y, sobre todo, reparar la infamia y la injusticia histórica cometida.

Imagen: Placa conmemorativa en el lugar donde se hallaba la madrileña casa natal de Largo Caballero, retirada hoy por orden del Ayuntamiento.

75 aniversario de la liberación de Paris

Autor: ROMAN ECHANIZ

Fuente: nuevatribuna.es 24/08/2019

En estas fechas, se conmemora el 75 aniversario de la liberación de Paris por parte de los aliados de la inmundicia nazi.

El primer cuerpo aliado en entrar fue 9.ª Compañía de la 2.ª División Blindada de la Francia Libre, también conocida como División Leclerc, la llamada compañía Nueve compuesta por republicanos españoles. Fueron los carros bautizados como Guadalajara, Teruel, Don Quijote y otros,los primeros en entrar a la ciudad de Paris. Ultrajada, martirizada,pero liberada entre otros por quienes habían perdido su libertad,tiempo atrás. Los republicanos españoles de la Francia Libre.

Ahora, cada 24 de agosto, se celebra una ceremonia oficial en el jardín bautizado Jardín de los combatientes de la Nueve con motivo de las celebraciones de la Liberación de París

Cuando el general de Gaulle paso a saludar a los militares combatientes, revistidos de sus uniformes, se paro delante de un militar que llevaba unas medallas españolas al lado de las francesas, y el general pregunto sonriente pero con el ceño fruncido,
-¿ Cuando habéis entrado en la resistencia? 

La contestación fue breve directa, respetuosa con un impecable saludo, de soldado a soldado:

-Antes que usted, mi general 

Como dice Diego de Lora, hijo del Capitan e insigne masón Cristobal de Lora asesinado a los pocos dias de la rebelion fascista «el laconismo de la respuesta conlleva todo. Rigor, respeto de la jerarquia y esa austeridad de los españoles republicanos que tenían el pudor de los vencidos, porqué no pudieron cumplir su compromiso». 

Hubo que esperar a agosto del 2004 para que  París  homenajeara republicanos españoles de la Nueve.

El 25 de agosto de 2012, durante la celebración del 68 aniversario de la Liberación de París, una bandera republicana participó en los festejos a modo de reconocimiento siendo reflejado este hecho en el discurso del Presidente de la República francesa, el socialista François Hollande.

Ahora, cada 24 de agosto, se celebra una ceremonia oficial en el jardín bautizado Jardín de los combatientes de la Nueve con motivo de las celebraciones de la Liberación de París.

A finales de 2016, la alcaldesa de Madrid Manuela Carmena designó también un jardín municipal como Jardín de los luchadores de La Nueve. Fue inaugurado en abril de 2017 por las alcaldesas de Madrid y París, Manuela Carmena y Anne Hidalgo, socialista de origen español.

Fueron los Republicanos Españoles quienes salvaron la dignidad de los españoles ante la barbarie nazi. Ellos que lucharon por la libertad fuera de nuestra patria al haber caído España en manos del Fascismo. 

No es política. Es Memoria. 

Los españoles que defendieron la URSS.

Soldados españoles que lucharon del lado de la URSS.

Autor: LEONCIO SORIANO

Fuente:  Diario Público.

Muchos de ellos habían soñado con verla al menos desde hace tres años, también noviembre de 1936 cuando conocieron a los primeros soviéticos, vieron los chatos y los moscas, como llamaban en España los cazas I-15 e I-16, los tanques T-26 y BT-5.

Algunos ya habían estado aquí hace dos años, nada más llegar a la URSS. Entonces, inundada por multitudes, risa, color y alegría, la Plaza Roja les pareció mucho más pequeña de lo que imaginaban por las fotos y sus imágenes de cine. Ahora, cubierta por la nieve y la oscuridad, sumida en el silencio, se hacía inmensa. Parecía increíble que a contados kilómetros estuvieran las columnas acorazadas alemanas. Igual que hace cinco años en España, las avanzadas fascistas estaban a contados kilómetros del corazón de Rusia y la presencia de la unidad española en la Plaza Roja era prueba de la confianza que gozaban en la URSS los «españoles de Stalin».

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